El señor Raúl Arcos Zambrano de 81 años se ha
convertido en un ejemplo de amor y dedicación porque los últimos 10 años de su
vida ha estado pendiente de la salud de su esposa Adelfa Palomino López.
convertido en un ejemplo de amor y dedicación porque los últimos 10 años de su
vida ha estado pendiente de la salud de su esposa Adelfa Palomino López.
Raulito, como lo tratan con cariño sus familiares,
vecinos y amigos, es una persona muy amable, saludadora, con un alto sentido
del humor, como todo buen sandoneño. Vive con su esposa en su casa de
habitación ubicada en la calle artesanal del barrio San Francisco, en la
entrada de Sandoná.
vecinos y amigos, es una persona muy amable, saludadora, con un alto sentido
del humor, como todo buen sandoneño. Vive con su esposa en su casa de
habitación ubicada en la calle artesanal del barrio San Francisco, en la
entrada de Sandoná.
Cuando tenía 18 años tomó la decisión de
vincularse con el transporte, el floreciente sector económico de Sandoná en la
década de los años 50s del siglo XX, y lo hizo siguiendo la costumbre que
tenían todos los jóvenes de esa época, como ayudante, en su caso, de su cuñado
Jorge Chamorro.
vincularse con el transporte, el floreciente sector económico de Sandoná en la
década de los años 50s del siglo XX, y lo hizo siguiendo la costumbre que
tenían todos los jóvenes de esa época, como ayudante, en su caso, de su cuñado
Jorge Chamorro.
A medida que pasaban los meses desempeñando
este oficio su cuñado empezó a enseñarle a manejar el vehículo, una camioneta
350 modelo 55, en la cual recorrían las carreteras del departamento de Nariño,
hasta permitir que lo manejara, inicialmente con su supervisión y luego lo
dejaba solo porque aprendió muy rápido este nuevo oficio.
este oficio su cuñado empezó a enseñarle a manejar el vehículo, una camioneta
350 modelo 55, en la cual recorrían las carreteras del departamento de Nariño,
hasta permitir que lo manejara, inicialmente con su supervisión y luego lo
dejaba solo porque aprendió muy rápido este nuevo oficio.
A la edad de 20 años realizó todos los
trámites para obtener la patente de conducir como chofer profesional, una
especie de libreta, que entregaba la dependencia de Circulación y tránsito de
Nariño a las personas que pasaban el examen el cual comprendía varias pruebas
relacionadas con la conducción de un vehículo.
trámites para obtener la patente de conducir como chofer profesional, una
especie de libreta, que entregaba la dependencia de Circulación y tránsito de
Nariño a las personas que pasaban el examen el cual comprendía varias pruebas
relacionadas con la conducción de un vehículo.
Recuerda a su padre don Marco Tulio quien
intervino para poder comprar un camión marca Ford modelo 60 que posteriormente
lo pagó con su trabajo, transportando panela, plátano y frutales desde Sandoná
hasta Pasto o a Tuquerres o Ipiales y desde estas ciudades regresaba con todo
tipo de mercancías para los consumidores sandoneños.
intervino para poder comprar un camión marca Ford modelo 60 que posteriormente
lo pagó con su trabajo, transportando panela, plátano y frutales desde Sandoná
hasta Pasto o a Tuquerres o Ipiales y desde estas ciudades regresaba con todo
tipo de mercancías para los consumidores sandoneños.
En el año de 1961 contrajo matrimonio con la
señora Adelfa Palomino López hija de don Gilberto, una persona que estaba
vinculada de tiempo atrás con el transporte y con la comercialización de
sombreros elaborados con paja toquilla.
señora Adelfa Palomino López hija de don Gilberto, una persona que estaba
vinculada de tiempo atrás con el transporte y con la comercialización de
sombreros elaborados con paja toquilla.
Su esposa inicialmente trabajó en el taller de
acabado de sombreros con su suegro Gilberto y luego logró independizarse para
tener su propio taller desde donde enviaba los sombreros sandoneños a los
mercados de Bogotá, Medellín y Cartago, especialmente, sin embargo en
desarrollo de esta actividad económica tuvieron los primeros contratiempos
porque varios clientes no le cancelaron las mercancías enviadas.
acabado de sombreros con su suegro Gilberto y luego logró independizarse para
tener su propio taller desde donde enviaba los sombreros sandoneños a los
mercados de Bogotá, Medellín y Cartago, especialmente, sin embargo en
desarrollo de esta actividad económica tuvieron los primeros contratiempos
porque varios clientes no le cancelaron las mercancías enviadas.
Arcos Zambrano luego de vender su camión siguió
como conductor de un camión de su suegro, con el cual pudo ampliar su radio de
acción porque recorrió las principales vías colombianas, hasta llegar a la
costa atlántica, transportando básicamente la panela sandoneña, consaqueña,
ancuyana y linareña.
como conductor de un camión de su suegro, con el cual pudo ampliar su radio de
acción porque recorrió las principales vías colombianas, hasta llegar a la
costa atlántica, transportando básicamente la panela sandoneña, consaqueña,
ancuyana y linareña.
De igual manera tuvo la oportunidad de servir
a su comunidad como conductor de un bus cerrado, o flota como lo llamaban los
sandoneños de la época, de propiedad de su cuñado el profesor Guillermo
Palomino López, durante unos cuatro años y con el paso del tiempo regresó a conducir
un camión de marca Chevrolet de propiedad de don Fernando Meneses, hasta hace
unos diez años, cuando tomó la decisión de retirarse definitivamente del
volante, luego de trabajar durante unos 50 años.
a su comunidad como conductor de un bus cerrado, o flota como lo llamaban los
sandoneños de la época, de propiedad de su cuñado el profesor Guillermo
Palomino López, durante unos cuatro años y con el paso del tiempo regresó a conducir
un camión de marca Chevrolet de propiedad de don Fernando Meneses, hasta hace
unos diez años, cuando tomó la decisión de retirarse definitivamente del
volante, luego de trabajar durante unos 50 años.
Comenta con tristeza que por los problemas económicos
en el envío de sombreros, su esposa tuvo que cerrar el taller causándole las
primeras afectaciones a su salud, que luego se complicaron por las muertes de
su cuñado el profesor Guillermo y su suegro don Gilberto.
en el envío de sombreros, su esposa tuvo que cerrar el taller causándole las
primeras afectaciones a su salud, que luego se complicaron por las muertes de
su cuñado el profesor Guillermo y su suegro don Gilberto.
Con mucha certeza señala que Dios Todopoderoso le
ha ayudado a seguir adelante con su vida familiar, por lo cual todos los
domingos asiste al culto con su esposa a un templo ubicado a media cuadra de su
casa de habitación y los sábados salen al parque Bolívar y se ubican en alguna
de las bancas en donde son saludados por innumerables sandoneños que les
expresan todo su cariño.
-
-
-
-
-
Muchas gracias ingeniero Miguel por publicar esta emotiva columna de la vida y obra de mi tía Adelfa Palomino y mi tío Raulito Arcos