Terminó la décima tercera versión del torneo
de colonias de fútbol que dejó como campeón al equipo de Alianza que se armó
para ganarlo y lo consiguió con lujo de detalles al ganar los cinco partidos
que disputó, convirtió 25 goles, 14 de ellos marcados por Brandon Andrade, el
goleador del torneo, y su arquero titular Jonathan Erazo recibió 4 goles,
siendo el mejor del campeonato en este puesto y consiguió su segunda estrella.

El torneo tuvo algunas modificaciones aprobadas por
los ocho delegados, la primera utilizar el juego limpio como primer ítem para
dirimir los empates en puntos en la ronda eliminatoria, norma que se aplica en
los campeonatos de fútbol de los Juegos Supérate, la segunda no permitir que
jueguen deportistas en estado de embriaguez o de “guayabo”, para proteger su
salud y la tercera desarrollar el certamen en el estadio Cañaveral para brindar
la seguridad necesaria a jugadores, árbitros, técnicos, delegados y directivos, teniendo
en cuenta las apuestas que se realizan en este tipo de competencias.

La organización del evento tuvo sus momentos
claves, luego de las dos primeras reuniones, el 18 y el 20 de diciembre, cuando
los delegados aprobaron aceptar la participación de dos equipos y en la reunión
del 24 de diciembre únicamente quedó para el análisis la solicitud del
Chacaguaico, que inicialmente no fue aceptada por los delegados y en una
segunda oportunidad, si alguno de los ocho equipos no cancelaba la inscripción
de los 250 mil pesos podría incluirse, situación que finalmente no se presentó.

El otro tema que debió considerar la
organización fue el tema de los jugadores, con base en la norma de residir
por fuera de Sandoná durante los tres meses anteriores a la realización del torneo, por lo cual el debate fue recurrente y algunos buenos jugadores que en años
anteriores habían participado no pudieron inscribirse en las nóminas de los
ocho equipos.

Este tema de que quienes pueden jugar es el que
más polémica ha suscitado, no únicamente en el presente torneo, sino en todos
los anteriores, razón por la cual desde ya se ventilaron algunas ideas en el
sentido de endurecer la norma de los tres meses y aumentarla a seis meses como
mencionan algunos aficionados y de un año como lo mencionaron otras personas
interesadas.

Aquí debemos detenernos para reflexionar si
los estudiantes de Pasto reúnen todos los requisitos para participar en el
campeonato, porque hay voces críticas quienes manifestaron que un joven que se va a
la capital nariñense a hacer un curso de tres meses estaría habilitado para jugar, por
lo cual se necesitaría conocer las constancias respectivas para no incurrir en
algunas ligerezas.

Concluido el campeonato quedan algunas
lecciones que deben asimilarse con el fin de continuar el proceso de
mejoramiento del certamen que integra a los sandoneños residentes en
diferentes regiones de Colombia o del mundo durante los últimos días y los
primeros días del año.

La primera es la designación de los delegados
de los equipos, un principal y un suplente debidamente identificados y
acreditados porque son los actores fundamentales para la buena marcha del
torneo al tener voz y sobretodo voto en las reuniones en las que se toman las
decisiones que de una u otra manera afectan el desarrollo del campeonato.

La segunda identificar plenamente a los
jugadores de cada equipo, con fotografía reciente, para saber de quién se
trata, porque en muchas ocasiones únicamente se los conoce por sus apodos, con
el fin de ser aprobados y posteriormente expedidos los respectivos carnés, y en
el congreso técnico cerrar las nóminas, las cuales deben ser firmadas por todos
los delegados y los integrantes del comité organizador.

La tercera aplicar la norma del juego limpio
durante el desarrollo de todo el campeonato con el fin de evitar situaciones
desagradables en el terreno de juego y ayudar a la integración de los
jugadores, porque finalmente con este objetivo surgió el certamen en enero de
2003.

La cuarta continuar con la aplicación de la
norma de no permitir que juegue una persona en estado de embriaguez o de
“guayabo” para proteger su integridad y por respeto a sus compañeros, técnicos,
directivos y especialmente a los aficionados y de igual manera ampliarla a los
árbitros, delegados, técnicos y directivos para darle mayor seriedad al
campeonato.

La quinta gestionar por parte de la oficina de deportes un curso de actualización
de árbitros para lo cual se debe convocar a jóvenes interesados en
este tema con el fin de tener un número amplio de personas capacitadas que se
pueden designar para dirigir los partidos programados; esta actividad se podría
agilizar teniendo en cuenta el desarrollo del I Campeonato municipal de fútbol
y los futuros campeonatos que se programen durante el presente año.

Finalmente hay que agradecer a todos los 160
jugadores participantes por darle continuidad al torneo, a los delegados, a los técnicos, a los directivos del
campeonato Cristian Montero y Andrés Montero, a los árbitros, a la oficina de
deportes orientada por Guillermo Andrade Rodríguez por el pago del arbitraje y
la coordinación del torneo y a los aficionados que en buen número se acercaron
al estadio Cañaveral.

Salud a todos los actores del campeonato de colonias!