El legado musical Maya

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Por Ramiro García
ramigar71@gmail.com
No es casual que  varios de los integrantes de un mismo
núcleo  familiar nazcan con sensibilidad artística común, algo así como
si el genoma desplegase una generosa acción repetitiva. En Sandoná, por
ejemplo,  algunas familias han
mostrado talento artístico musical,
tales como los Guzmán, Castillo, Cabrera, Caicedo, Basante
, etc.

Y muchos de
los integrantes de esas familias 
han  ejecutado,  aun con heterogénea maestría, los más
diversos instrumentos musicales; pero todos, sin excepción, lo han hecho con el
espléndido propósito  de brindar deleite
y satisfacción sensorial, toda vez que la música es el lenguaje universal por
excelencia. Lamentablemente  una gran mayoría de estos insignes músicos,
por diversas razones, no trascendieron profesionalmente más allá del ámbito
local, y en limitados casos, del contexto 
regional. Bueno, salvo el caso individual del gran Jorge “Pote” Mideros.

Sin embargo, no es posible sustraerse de casos particulares y relevantes como el de la familia musical Maya Agreda. Para empezar,
su emblemático y referente familiar, el maestro Luis Eduardo, Lalo, de amplia
trayectoria musical, destacado desde sus inicios en el ámbito local, luego como
exitoso integrante de connotadas agrupaciones musicales nacionales, supo
proyectar su visión profesional a otros espacios y momentos, con la mira puesta
en la depuración  técnica y sensorial, y
en la asimilación del conocimiento y dominio 
progresivo de  distintas  expresiones musicales. Trascendiendo con
propiedad los “linderos musicales”  que
el  imaginario pudiese interponer. Así,
nos ha deleitado con la interpretación y composición de variados géneros, desde
la música criolla hasta la ejecución del improvisado y libre jazz
, en sus
diversos matices. Basta recordar, en síntesis, durante su época de adolescente,
del fugaz paso por Los Chavales de Madrid, luego en La Onda Tres del recordado
show de Jimmy Salcedo; igualmente en Los Rivales, Tupamaros, El Combo de las
Estrellas, etc., incluso acompañando  presentaciones
de la incomparable Celia Cruz.  En el
medio artístico lo llamaban  Mr. Boogle,
en razón al   dominio en la ejecución de
ese  instrumento musical. Bueno, no es
pretensión hacer una biografía del maestro, tan solo mencionar algunos detalles
de interés para esta nota. Quizá haya otro espacio para extender  el relato de sus logros profesionales, aunque
sí es pertinente precisar y reconocer su disposición para compartir  experiencias y talento con sus coterráneos y
colegas en el arte musical; comoquiera que una de sus iniciativas relevantes y
recientes, fue la de fundar la Guaico Big Band, de incierta sostenibilidad,
puesto que este tipo de emprendimientos culturales no constituyen políticas
públicas en las administraciones de turno.
Entre tanto, otro miembro de la mencionada
familia, Beto – como se le conoce en el medio de las comunicaciones-,
incursionaba en la radio local sandoneña, al imponer su sello vocal en la
emisora Radio Centenario, para luego continuar con su ascendente trayectoria en
diferentes estaciones regionales y nacionales (Pasto, Tumaco, Bogotá, Santa
Marta, etc.), siempre enfatizando en su pasión y casi obsesión: la música.
Actualmente está radicado en Miami, supongo que en el despliegue de su
vocación  en un nivel superior. Desde mis
tiempos de universitario puedo testimoniar que Beto contribuyó notablemente en
la difusión y promoción de diferentes corrientes musicales, dado su estilo
versátil, fresco y francamente opuesto a los formatos radiales pacatos,
conservadores y provincianos de la época. No resulta atrevido afirmar que
durante su paso por las radiodifusoras regionales marcó una diferencia
sustancial, con la pérgola alta. Por lo demás, desconozco que haya ejecutado
instrumento musical alguno, ni siquiera la clave.
Les siguen Álvaro y Hernando; ambos fundadores
del célebre grupo musical, con sede en Pasto, denominado The New Stars, por
allá a mediados de los turbulentos 70¨s. Posteriormente formaron el grupo Maya,
enriquecido ocasionalmente con el
concurso de Lalo
. El mayor de ellos, Álvaro, se retiró tempranamente de la
actividad musical; no obstante, en conciliación con su vena artística y visión
empresarial, ha dedicado gran parte de su tiempo en emprendimientos
relacionados con la promoción musical, bajo diferentes visos  comerciales.
Hernando, un eximio ejecutor del bajo, con una
prolífica carrera musical, al igual que Lalo, traspuso las barreras geográficas
y  límites del conocimiento, y viajó al
exterior en la búsqueda de logros superiores, alcanzados ya como ejecutor o
director, con solvente notoriedad. Actualmente reside en USA, y se supone que
continúa cosechando éxitos en su carrera musical.
Los menores del grupo familiar son, Carlos,
que ejecuta con propiedad el más sensual de los instrumentos: el saxofón. Se
conoce que hizo parte de la Orquesta Sinfónica de la Policía Nacional
, y su
renombre como músico destacado sigue intacto.
Por último, Diego, excelente ejecutor del
piano, y de quien, por ser uno de los menores, desconozco casi por completo su
trayectoria.
Así las cosas, 
puedo  aseverar que la vena artística
proviene de la línea Maya (explorar Youtube… Jesús Maya Santa cruz, trío
Martínez Maya), lo cual confirma la hipótesis de  ese genoma musical. Por el lado Agreda, mis
recuerdos de adolescente me relacionan con el ya desaparecido referente político
del Rojaspinillismo, don Humberto Agreda, su amado tío, quien durante las
representaciones marciales romanas en las celebraciones de  Semana Santa, tocaba  la corneta
. Con quepis de papel como
accesorio militar adicional. De modo, pues, que estamos hablando de la cultura
musical guaicosa Maya, guardadas las proporciones con nuestros legendarios
mayas centroamericanos.
En suma, cada uno de los hermanos Maya -de
sexo masculino, aclaro-, concibió aisladamente su  proyecto de vida, con intereses encontrados y
propósitos distintos en su carrera
musical; lo cual ha impedido, o postergado, la conformación de una orquesta con excelencia artística familiar, la
misma que enaltece el nombre de su tierra natal, y a quien le han dedicado
bellas composiciones.

Finalizo mi 
sincero homenaje a esa talentosa familia, en esta calurosa – y
“caliente”, por efectos del conflicto armado- tarde caucana, acompañado de una
cerveza fría, invitándolos a escuchar, del maestro Lalo, lettuce salade, y de
Hernando, Sandoná rumba
.

Author: Admin

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