A propósito del Día del Profesor

Elsy Melo Maya, columnista
Spread the love

Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
Elsy.ya@hotmail.com

“No hay educación neutra. Enseñamos para mantener el mundo como está o para transformarlo” (Freire, 2000, p. 33).

“En un mundo donde la injusticia se expande y la guerra se imponen, donde la indiferencia nos vuelve cómplices de lo que sucede a nuestro alrededor, vale la pena asumir escenarios pedagógicos transgresores que van más allá de la educación tradicional, las cuales solo conducen al ser humano a adaptarse a una sociedad enferma por el consumo.

Por ello, resulta crucial la denuncia de que no puede haber educación neutra en contextos de genocidio y hambre, en lugares donde las desigualdades extremas persisten o donde se declara que la dignidad se ha perdido en las cárceles debido al hacinamiento, la muerte por desnutrición o el asesinato de quienes promueven la paz. Esto se puede apreciar claramente en las declaraciones de nuestra honorable Corte Constitucional al declarar el Estado de Cosas Inconstitucional.

Frente a la imposibilidad de la neutralidad en la educación, la pedagogía debe propender por la generación de una conciencia crítica, que apunte a la transformación social, que facilite la emancipación de las personas en un contexto donde se materialicen planes de vida con goce efectivo de derechos. Garantizando que la libertad sea una práctica permanente y concreta de la educación.

En esa lectura, el sistema educativo está atravesado por relaciones de poder, económicas y políticas, y se reconoce que el acto de enseñanza es un proceso político, que se percibe en lo que interesa ser enseñado y cómo debe enseñarse. Por lo tanto, los contenidos curriculares deben ser los apropiados para que la pedagogía no venga dictada por establecimiento propiciando una adaptación a las injusticias existentes, sino su contrario aquella educación que se indigne frente a los abusos del poder, llevando a una pedagogía de la esperanza que posibilite la emancipación para transformar de manera cierta el mundo.

La enseñanza, entonces, tiene como opciones la de reproducir un sistema tradicional donde se conserva el orden imperante con fuertes desigualdades sociales o uno libertario que es capaz de propiciar realidades diferentes. En el sistema tradicional los estudiantes son domesticados con una educación que los mira como receptores de conocimiento, objetos obedientes que de plano se les mutila el derecho al cuestionamiento y la posibilidad de generar saber, ese es el camino que conduce a que ellos se adapten a sistemas autoritarios donde se acepta la realidad tal como es. Por su contrario el científico de la educación sabe que como lo manifiesta Freire “Quien enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña al aprender”

Así entonces, el profesor es un facilitador de transformaciones sociales y realidades que permiten la creación y recreación de comunidades de aprendizaje, que surgen desde conciencia crítica. En efecto, el docente sabe que no necesitamos otro mundo, sino un mundo otro, diverso y pluralista”. (Docente ESAP, Magister Erlinto Velasco A.).

Mayo 26 de 2025


Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro Canal de WhatsApp


Este es un espacio de opinión destinado a columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a este fin por la página Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición de este medio digital.

Author: Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *