Abusos sin control de constructora en Pasto

Spread the love
Por Pablo Emilio Obando Acosta
peobando@gmail.com
Uno de los momentos más felices para
una familia es, sin duda alguna, la compra o adquisición de vivienda
. Muchas
veces este sueño comienza en la oficina de una empresa constructora que ofrece
a los potenciales compradores toda una gama de posibilidades y condiciones;
dimensiones, costos, materiales, zonas comunes, acabados, etc., se someten a un
riguroso estudio que permita la cristalización de la compra de esa vivienda.

El caso que hoy nos ocupa es el de
una constructora en la ciudad de Pasto que ofreció un proyecto, lo vendió, lo
publicitó, hizo la difusión del caso en plegables, folletos, videos y logró la
aceptación de un considerable número de clientes que tuvieron que esperar
durante dos años la terminación del proyecto y la consecuente entrega de la
casa o apartamento
, en este caso un apartamento ubicado en un privilegiado
sector del sector Norte de la ciudad de Pasto.
Poco a poco el sueño se fue
convirtiendo en pesadilla
debido a que era notable el hecho que mucho de lo
ofertado no se iba cumpliendo en el desarrollo del proyecto. Las “amplias zonas
verdes” no se veían por ningún lado, los “senderos ecológicos” no se
observaban, el “lobby de lujo estilo hotel cinco estrellas” se convirtió en una
simple recepción donde difícilmente alcanza una sala de espera según lo
prometido y pactado, la “cancha múltiple sintética” a duras penas dejaba
entrever un espacio propicio para lo que podría considerarse como una sencilla
mini cancha, la estructura no correspondía a lo visto y se había modificado a
consideración y conveniencia del constructor sin dar aviso a los propietarios,
en ese momento ya no tan felices.
Para muchos casa es casa y eso obligaba
a tragarse los sapos. Pero el problema se hizo mayor cuando al momento de
recibir su apartamento de manos de esta constructora, empezaron a notar que
había gato encerrado
. Para iniciar, no existía certificado de habitabilidad
alguno, el sanitario era de una marca diferente al ofrecido y de menor calidad,
las instalaciones eléctricas no correspondían a la marca descrita en contrato,
los lavamanos no iban “sobre el mármol” descrito, los espejos, simple y
sencillamente, fijados a la pared sin el marco en melaminica descrito, la
puerta principal que se describía como “reforzada” era una simple puerta más
sin la seguridad del caso, lo que llevó a muchos ya no tan felices propietarios
a adquirir una nueva, el closet sin puerta alegando que es un vestier,
desconociendo lo observado en el apartamento modelo. Y así una serie de
anomalías que se inducía a recibir al propietario desconcertado sin que nada
importen sus reclamos. O firma o no le entregamos el apartamento.
Por fortuna y gracias a los aportes
de un importante y destacado abogado de la ciudad de Pasto, una familia
presentó el reclamo y tras grandes discusiones y bravuconadas por parte de la
constructora, se logró el cambio total de los materiales utilizados en los
acabados de este apartamento
y ya descritos en detalle. Pero es una familia que
tuvo la facilidad de contratar un abogado, pero y las otras familias? El temor
y el amedrentamiento las obliga a callar sin que autoridad alguna haga acto de
presencia en el municipio de Pasto.
Cómo es posible que se entregue un
conjunto habitacional de más de cien unidades familiares sin un certificado de
habitabilidad, sin ascensores, con presencia de obreros y materiales de
construcción, sin que las zonas comunes: piscinas, gimnasio, salón social y
otros ofrecimientos aún no estén terminadas en su totalidad. Sin la entrega de
un registro de servicios públicos domiciliarios
y, lo que es más grave, que
obliguen a firmar a los desdichados propietarios un documento ilegal en el que
se comprometan a pagar mensualmente a la constructora los servicios públicos de
agua, energía y gas. ¿Pueden las constructoras convertirse en comercializadoras
y recaudadoras de servicios públicos y ofrecer por su cuenta este tipo de
servicios? Y grave que esta constructora omita información a los incautos
residentes emanada del mismo Consejo de Administración y Administración de un
sector del proyecto en el que se solicita a la constructora no entregar en
condiciones tan deplorables los apartamentos a los propietarios por cuanto se
exponen a peligros graves y en riesgo de su propia vida y la de sus familias
por presencia de escombros, materiales de construcción, conexiones eléctricas
defectuosas, etc.

Hacemos un respetuoso llamado a las autoridades
municipales para que haga acompañamiento en este caso puntual, para que se
frenen estos ilícitos y se brinde tranquilidad y confianza a los propietarios
afectados. En próximo informe daremos mayores datos de la constructora y su
representante legal y la manera en que se compromete a subsanar estas falencias
y graves fallas. Que le pongan coto las autoridades a estas anomalías, que no
permitan abusos y estafas a quienes esperan el cumplimiento de un contrato. Sobra
decir que en el mismo contrato existe una multa pecuniaria y la obligación del
constructor de resarcir los daños. Se debe hacer efectiva y sentar así un
precedente en la ciudad de Pasto y en Colombia entera. Ya informaremos sobre la
participación de nuestras autoridades municipales en defensa del bien común y
de los ciudadanos de bien. Por lo menos eso esperamos. Sobra decir que estamos
dispuestos a hacer el debido acompañamiento a las autoridades del municipio de
Pasto, y que esta denuncia pública no quede en la impunidad, están notificados
y su deber es verificar la veracidad de esta delicada situación que afecta a
cientos de personas que tras un sueño alcanzaron una pesadilla.

Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.

Author: Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *