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En la búsqueda
de la paz en Colombia nada se ha perdido tras la decisión soberana del pueblo
colombiano de no refrendar los acuerdos entre el gobierno colombiano y las
Fuerzas Armadas Revolucionarias colombianas. Por supuesto que es grande el
desconcierto por cuanto se esperaba un triunfo contundente del Sí y el inicio
de una nueva era de paz y sosiego para los colombianos.
de la paz en Colombia nada se ha perdido tras la decisión soberana del pueblo
colombiano de no refrendar los acuerdos entre el gobierno colombiano y las
Fuerzas Armadas Revolucionarias colombianas. Por supuesto que es grande el
desconcierto por cuanto se esperaba un triunfo contundente del Sí y el inicio
de una nueva era de paz y sosiego para los colombianos.
Esta aparente
derrota nos permite expresar que es mucho lo ganado. Primero, el pueblo
colombiano debatió hasta la saciedad los argumentos en pro y en contra de los
acuerdos, es decir se recuperó espacio perdido en el debate de las ideas.
Igualmente se nos permitió ver la otra cara de la violencia, de la guerrilla,
del ejército y de las víctimas y los victimarios. Más importante aún que los
altos mandos militares tuvieron la oportunidad de compartir y conocer a los
ideólogos de las Farc generando respeto y hermanad por sus oponentes
militares. Ganamos en debate, en
diálogos de paz, en traer a nuestros sentimientos la crueldad de la
guerra. Escuchamos a la víctimas
ofreciendo el perdón y a los victimarios clamando el mismo perdón.
derrota nos permite expresar que es mucho lo ganado. Primero, el pueblo
colombiano debatió hasta la saciedad los argumentos en pro y en contra de los
acuerdos, es decir se recuperó espacio perdido en el debate de las ideas.
Igualmente se nos permitió ver la otra cara de la violencia, de la guerrilla,
del ejército y de las víctimas y los victimarios. Más importante aún que los
altos mandos militares tuvieron la oportunidad de compartir y conocer a los
ideólogos de las Farc generando respeto y hermanad por sus oponentes
militares. Ganamos en debate, en
diálogos de paz, en traer a nuestros sentimientos la crueldad de la
guerra. Escuchamos a la víctimas
ofreciendo el perdón y a los victimarios clamando el mismo perdón.
Seguramente
perdimos una oportunidad histórica. Pero no única. Y lo avanzado hasta el
momento nos permite continuar con pasos más firmes y contundentes. Nos equivocamos seguramente en el camino, más
para nadie es innegable que avanzamos en
la búsqueda de la paz. Ganamos mucho con
la presencia de veeduría internacional, con la participación de organismos de
verificación y con la valiosa ayuda de intelectuales y organizaciones de
carácter humanitario en su condición de garantes del cumplimiento de los
derechos humanos.
perdimos una oportunidad histórica. Pero no única. Y lo avanzado hasta el
momento nos permite continuar con pasos más firmes y contundentes. Nos equivocamos seguramente en el camino, más
para nadie es innegable que avanzamos en
la búsqueda de la paz. Ganamos mucho con
la presencia de veeduría internacional, con la participación de organismos de
verificación y con la valiosa ayuda de intelectuales y organizaciones de
carácter humanitario en su condición de garantes del cumplimiento de los
derechos humanos.
Fue y es
satisfactorio el observar a guerrilleros
y militares trabajando juntos en la búsqueda de la paz, cooperándose en el
desminado y tendiéndose puentes de solidaridad y afecto. Y esto debe continuar
a pesar de este pequeño traspiés en la construcción colectiva de la paz. No podemos botar por la borda lo
alcanzado pues eso si supondría una verdadera derrota para todos los
colombianos.
satisfactorio el observar a guerrilleros
y militares trabajando juntos en la búsqueda de la paz, cooperándose en el
desminado y tendiéndose puentes de solidaridad y afecto. Y esto debe continuar
a pesar de este pequeño traspiés en la construcción colectiva de la paz. No podemos botar por la borda lo
alcanzado pues eso si supondría una verdadera derrota para todos los
colombianos.
Nos queda la
salida de una Asamblea Nacional Constituyente, posterior a la conformación de
una mesa de dialogo ampliada y pluripolitica, donde hagan presencia actores de
todas las convergencias ideológicas y políticas. Quizá fallamos en este intento
pero no podemos condenarnos a una guerra fratricida y, ahora, sí, sin sentido histórico, patriótico o
revolucionario. En esta Asamblea Nacional Constituyente debe convocarse a
empresarios, oposición, víctimas, victimarios, militares, guerrilleros,
políticos, académicos, intelectuales, derechistas, izquierdistas y
representantes de las diversas comunidades y organizaciones que por lo extenso
se hace difícil enumerar.
salida de una Asamblea Nacional Constituyente, posterior a la conformación de
una mesa de dialogo ampliada y pluripolitica, donde hagan presencia actores de
todas las convergencias ideológicas y políticas. Quizá fallamos en este intento
pero no podemos condenarnos a una guerra fratricida y, ahora, sí, sin sentido histórico, patriótico o
revolucionario. En esta Asamblea Nacional Constituyente debe convocarse a
empresarios, oposición, víctimas, victimarios, militares, guerrilleros,
políticos, académicos, intelectuales, derechistas, izquierdistas y
representantes de las diversas comunidades y organizaciones que por lo extenso
se hace difícil enumerar.
Aquí se
analizará lo ganado. Se avanzará en
lo acordado y se sentarán las bases para
la construcción de una paz duradera y colectiva. Es fácil y desobligante el sentarse a llorar,
es este el momento oportuno y justo para alcanzar la anhelada paz. La hemos
retrasado un poco, pero nada más. La paz está en la boca y el deseo de todos y
lamentable sería que dejemos que el desconcierto nos haga perder lo que con
tanto esfuerzo se ha construido y alcanzado. Y superada esta polarización entre
el sí y el no nos corresponde en unidad vislumbrar y construir una nueva
patria.
analizará lo ganado. Se avanzará en
lo acordado y se sentarán las bases para
la construcción de una paz duradera y colectiva. Es fácil y desobligante el sentarse a llorar,
es este el momento oportuno y justo para alcanzar la anhelada paz. La hemos
retrasado un poco, pero nada más. La paz está en la boca y el deseo de todos y
lamentable sería que dejemos que el desconcierto nos haga perder lo que con
tanto esfuerzo se ha construido y alcanzado. Y superada esta polarización entre
el sí y el no nos corresponde en unidad vislumbrar y construir una nueva
patria.
Instamos al gobierno
nacional, a las Farc y a las demás
guerrillas colombianas para que continúen los diálogos. Al gobierno le
corresponde por mandato constitucional y a las Farc por imperiosa orden moral y
revolucionaria. Seguramente tendremos que aplacar algunos egos que, en últimas,
fueron los que se impusieron en este debate plebiscitario. Desde ya abogamos
por una Asamblea Nacional Constituyente que nos permita continuar sobre lo
avanzado, únicamente así les podremos legar a las nuevas generaciones una
patria del tamaño de nuestros sueños. Que no se derrame una sola gota de sangre
del pueblo colombiano, no queremos que nuestros soldados caigan en combate y
mucho menos que los guerrilleros engrosen los índices de muertes en Colombia.
Avanzamos en perdón y reconciliación, avancemos en términos de paz que es el
único camino que nos queda a los colombianos.
Bienvenida a Colombia la Asamblea Nacional Constituyente donde todas las
voces, todos los pensamientos y todos los actores tendrán la oportunidad de
hacer escuchar su voz para así sustentar las bases sólidas de la paz en
Colombia.
nacional, a las Farc y a las demás
guerrillas colombianas para que continúen los diálogos. Al gobierno le
corresponde por mandato constitucional y a las Farc por imperiosa orden moral y
revolucionaria. Seguramente tendremos que aplacar algunos egos que, en últimas,
fueron los que se impusieron en este debate plebiscitario. Desde ya abogamos
por una Asamblea Nacional Constituyente que nos permita continuar sobre lo
avanzado, únicamente así les podremos legar a las nuevas generaciones una
patria del tamaño de nuestros sueños. Que no se derrame una sola gota de sangre
del pueblo colombiano, no queremos que nuestros soldados caigan en combate y
mucho menos que los guerrilleros engrosen los índices de muertes en Colombia.
Avanzamos en perdón y reconciliación, avancemos en términos de paz que es el
único camino que nos queda a los colombianos.
Bienvenida a Colombia la Asamblea Nacional Constituyente donde todas las
voces, todos los pensamientos y todos los actores tendrán la oportunidad de
hacer escuchar su voz para así sustentar las bases sólidas de la paz en
Colombia.
Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.
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