El señor Campo Martínez Palacios cuenta las razones por las cuales una gran cantidad de familias del corregimiento de El Ingenio, municipio de Sandoná, se dedicaron al cultivo del café.

Relata que en su niñez las fincas cafeteras están ubicadas en los sectores de El Guaico, Yambinoy, El Papao y Paraguay, la mayoría de ellas muy pedregosas y cultivaban café arábigo, sin abono; los señores Eduardo Palacios, Delfín Martínez, Félix Córdoba, Néstor Cajigas, Luis Martínez, Hernando Enríquez, la señora Elisa Díaz y los hermanos Bastidas Enríquez eran los principales productores de café.

En la entrevista expresa que para la mayoría de los jóvenes de El Ingenio de los años 60s, 70s y 80s el anhelo era viajar a Sevilla a cosechar café y a conocer tierras; varios siguieron hasta el norte del país hasta la Sierra Nevada de Santa Marta a cosechar café y unos más se quedaban en el departamento del César en la cosecha de algodón; unos pocos se atrevieron y cruzaron la frontera y se fueron para Venezuela.

Don Campo recuerda que la “Federación” de cafeteros conformó varios grupos de agricultores y los apoyó para la implementación de semilleros de café en varios lugares de El Ingenio. Fue así como tumbaron los cultivos de café arábigo y sembraron café caturra, que era necesario abonar.

Varios caficultores fueron renuentes al cambio, porque no les gustaba la idea de abonar, porque pensaban que el suelo se esterilizaba, situación que con el paso del tiempo se agravó con la utilización indiscriminada de todo tipo de agroquímicos.

Señala que la redención para los agricultores de este corregimiento sandoneño fue la siembra de plátano y principalmente la técnica de “embolsar” los racimos, porque únicamente dedicados al cultivo de café no habían podido salir adelante.

Entrevista con el señor Campo Martínez Palacios:

Esta crónica se publica en la celebración del centenario de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de El Ingenio.