La directora de Justicia Formal, del Ministerio de Justicia, Constanza García, se refirió al proceso de aplicación de la estrategia de entornos protectores en Sandoná, que lo convirtieron el primer municipio colombiano en acreditarse como entorno protector.
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La funcionaria estuvo presente en el acto presidido por la ministra Ángela María Buitrago, quien le hizo entrega al alcalde de Sandoná de las seis insignias y del sello de municipio protector, que marcó un hito en la implementación de políticas de transformación cultural y prevención de violencias basadas en género.
“Estoy muy contenta de volver a Sandoná y compartir esta noticia: este municipio se convierte en el primero en alcanzar este logro, un ejemplo de compromiso con la protección y garantía de derechos”, expresó García durante la ceremonia de reconocimiento.
¿Qué son los entornos protectores?
La estrategia de entornos protectores forma parte del programa Humanizar la justicia, cuyo objetivo es transformar realidades más allá de la aplicación punitiva de las normas. “Este programa busca cambiar la cultura machista y violenta que afecta especialmente a mujeres, niñas y personas LGBTIQ+, tanto en zonas rurales como urbanas”, explicó García.
La iniciativa integra a las instituciones locales con redes comunitarias para crear espacios de apoyo que combatan las violencias basadas en género. Esto incluye la formación de funcionarios públicos con enfoque diferencial y la capacitación ciudadana para prevenir y atender casos de violencia.
Por qué Sandoná fue seleccionada
Sandoná fue priorizada por su ubicación en Nariño, una región estratégica para el Gobierno Nacional, y por ser escenario de violencias basadas en género, incluyendo un caso de feminicidio ocurrido en febrero de 2023. Sin embargo, García destacó la voluntad política de la administración local y el compromiso de la comunidad como factores clave para la implementación exitosa de la estrategia.
El municipio cumplió con los seis pasos establecidos por el programa para convertirse en un entorno protector, superando desafíos como la articulación entre entidades estatales y la formación integral de funcionarios locales.
Avances y expansión de la estrategia
En Nariño, otros municipios están en diferentes etapas de la estrategia. Mientras algunos cuentan con dos o tres insignias, Sandoná es el primero en completarlas todas. García explicó que se espera que más municipios del departamento y del país sigan este ejemplo, con la meta de alcanzar 58 municipios bajo la estrategia en 2025.
La estrategia ha tenido un enfoque especial en zonas rurales, donde las mujeres y niñas enfrentan mayores riesgos de violencia y menores oportunidades de acceso a servicios de justicia. No obstante, también se han intervenido sectores urbanos con alta prevalencia de violencias basadas en género, como en el municipio de Ipiales.
Perspectivas para 2025
Para el próximo año, el Ministerio de Justicia planea expandir la estrategia a más municipios, con especial énfasis en líderes y defensoras de derechos humanos, garantizando su acceso a la justicia y fortaleciendo su liderazgo. Aunque el enfoque continuará priorizando la región del Pacífico, la estrategia también se implementará en departamentos como Cauca y Valle del Cauca.
“Este es un reconocimiento a la labor colectiva y un recordatorio de que la transformación cultural es posible cuando se trabaja de la mano con las comunidades. Sandoná nos demuestra que el cambio empieza en el territorio”, concluyó García, visiblemente emocionada.
El evento no solo celebra los avances en justicia social en Sandoná, sino que reafirma el compromiso del Gobierno Nacional con la equidad y la protección de los derechos humanos en las regiones más vulnerables del país.