
Desde el pasado 12 de abril, una gigantesca imagen de la Virgen de la Encarnación se levanta en el centro de la Plaza de Nariño, en el corazón de la ciudad de Pasto. Esta escultura hace parte de la exposición “Senda de Fe”, compuesta por quince figuras religiosas que representan las estaciones del Viacrucis, elaboradas con la tradicional técnica del Carnaval de Negros y Blancos.
Aunque la propuesta artística busca atraer el turismo religioso durante Semana Santa, ha generado controversia porque la imagen fue instalada sobre el pedestal que sostiene la estatua de Antonio Nariño, cubriéndola completamente. Para algunos ciudadanos, este hecho representa una falta de respeto hacia un símbolo histórico y cívico de la ciudad, mientras que otros consideran que se trata de una muestra artística válida dentro de un evento temporal.
Yuri Rosero, de la Fundación Vía Libre, expresó que la estatua de Nariño es un ícono de la plaza, y que si bien la religión tiene cabida en este espacio público, no debería desplazar otros elementos simbólicos. “La plaza es un escenario de encuentro donde convergen política, cultura, religión, carnaval, protesta y manifestaciones sociales. Cubrir la estatua es quitarle el sentido simbólico que tiene en el contexto histórico y arquitectónico”, afirmó.
El artista Piero Hidalgo también se pronunció, cuestionando la decisión: “¿Qué ganan las imágenes religiosas tapando la escultura de Antonio Nariño? Esa obra también es arte y hace parte de la historia”.
Sin embargo, muchos ciudadanos que han visitado la plaza se han mostrado satisfechos con la instalación. Consideran que la imagen es impresionante, que enriquece el recorrido religioso y que se trata de una exposición temporal. “Es solo por Semana Santa, no creo que le quite nada a la ciudad. Al contrario, le da vida”, comentaron visitantes consultados por Caracol Radio.
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¿Por qué se cubrió la estatua?
Andrés Jaramillo, gerente de la Corporación del Carnaval de Negros y Blancos, entidad encargada del montaje, explicó que se buscó hacer una puesta en escena diferente. “La idea es transformar el paisaje urbano durante ocho días, sin intervenir la escultura. La estatua permanece ahí y regresará a su visibilidad habitual una vez termine la exposición”, aclaró.
Jaramillo señaló que este tipo de instalaciones son comunes en ciudades del mundo y que es hora de romper esquemas para posicionar a Pasto como un destino turístico en el marco de la Semana Santa, destacando que este evento activa la economía local, incluyendo al sector artístico.
Arte y devoción en el centro de Pasto
La exposición Senda de Fe está compuesta por la imagen central de la Virgen de la Encarnación y las catorce estaciones del Viacrucis, distribuidas a lo largo del corredor peatonal del centro histórico. Las obras fueron creadas por más de 100 artistas organizados en quince talleres de escultura del Carnaval, en un tiempo récord.
“La intención es que los visitantes y locales vuelvan su mirada a esta ciudad, que Pasto deje de ser un lugar de paso y se convierta en un destino con propuestas culturales y artísticas de alto impacto”, concluyó Jaramillo.
Con información de Caracol Radio
Foto: Confesiones Udenar