Democracia ilegítima

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Endulzando las palabras

Por Iván Antonio Jurado Cortés
iacortes@hotmail.com
Sobre cualquier otro tema lo único importante para los
medios masivos de comunicación es Venezuela, asunto que ha capturado la endeble
energía del gobierno colombiano convirtiéndolo en el pretexto perfecto para
desentenderse de responsabilidades estatales. Se mira con preocupación el
intachable acople entre la prensa política y el gobierno
en el afán de
sobresalir como protagonistas de un asunto que incumbe solo a los venezolanos.

Lastimosamente mucha gente en este país sigue
secuestrada por el amarillismo y sensacionalismo de noticias
que en el fondo
trastornan la sensibilidad haciéndola endurecer hasta que el ser humano pierda
cuidado de las cosas estructurales que pueden perjudicarle su propia vida. No
puede haber mayor escusa que emplear la problemática internacional vecina para
despistar a la opinión nacional, trasladándola a un mundo ajeno cuyo
beneficiario no sería Colombia, al contrario, se convertiría en víctima por
reflejo.
El entramado venezolano cayó como anillo al dedo en un
gobierno con inmensos problemas como la corrupción estatal, persecución,
desplazamiento, asesinatos y anarquía. El entrometimiento del régimen colombiano
en el hermano país desde ya se considera una actitud desafiante y peligrosa.
Con el paso de los días se empieza a notar que lo dicho por el patrón del
imperio puede hacerse realidad en cuestión de horas, siendo la tierra del
‘Corazón de Jesús’ el escampadero de las legiones armadas
.
Nadie puede dudar que Estados Unidos es un país
beligerante donde la confrontación armada siempre ha sido la salida contra
cualquier sublevación de estados independientes que intentan desentonarse del
imperio. En fin, lo que hoy debe preocupar a los nacionales además de los
problemas internos es la inminente retaliación del gobierno venezolano en caso
de una invasión armada por parte de los gringos. Necesariamente Colombia será
la rampa de los invasores que intentaran tomarse a la patria bolivariana.
De moda se puso que los medios de comunicación de
grandes empresas intensifiquen la información reiterando siempre una palabra,
‘régimen’
, que con el paso de los días rompe los tímpanos hasta de los más
sensatos, haciéndoles creer que su significado es ‘dictadura’, contrario a la
realidad que expone que régimen es un conjunto de reglas en este caso para
gobernar. Es bueno precisar que en el planeta los países se rigen por distintos
regímenes como el presidencialista que hace parte Colombia, Venezuela y la
mayoría de estados americanos; también están otros como el asambleísta,
monárquico entre otros.
Obviamente el enredo venezolano se ha convertido en la
mejor cortina de humo para quienes están en deuda con la justicia nacional
. En
este momento son muy pocos los colombianos que insisten en darle continuidad a
procesos que antes del alboroto bolivariano venían con gran fuerza.
Lastimosamente el folclorismo de la mayoría de la gente no ha permitido que
trasciendan los verdaderos asuntos que deben interesarle a la sociedad.
Como dice el honorable expresidente, Pepe Mujica, la tal democracia que se habla en Venezuela
tiene olor a petróleo
, agrega la eminencia en política, que al país bolivariano
le están dejando una sola alternativa y es morir peleando. El pensamiento
de este grande de la historia mundial es lo más sensato que he escuchado en
medio de tanta parafernalia.
Queda claro que bien o mal a Nicolás Maduro lo eligió
un pueblo; que hubo fraude o no, es otro tema que solo los venezolanos deben
discutir y solucionar
. También está claro que el autoproclamado presidente
Guaido, es ilegitimo simplemente porque no surtió el proceso eleccionario que
demanda la constitución bolivariana.
Frente a este hecho no queda otra alternativa que
guardar distancia y facilitar espacios para una salida negociada
, de lo
contrario, pronto sonaran las trompetas de guerra donde nuestros compatriotas
como ovejas al salero cruzaran la frontera y de inmediato se convertirán en
carne de cañón. Con el cuento de obedecer al régimen de Donald Trump, muchos
países subyugados ofrecerán la sangre de militares humildes como respuesta a
una lealtad.
Es urgente cesar cualquier acto déspota contra el gobierno
vecino
, porque lo más probable es que la retaliación del mismo en el momento de
una salvaje invasión por parte de mercantiles petroleros, llegue directamente a
Colombia. No hay que olvidar que Venezuela tiene una de las flotas aéreas más
grandes después de Estados Unidos, y eso podría causar daños irreversibles en
cuestión de minutos, y todo por salvaguardar una democracia ilegitima sobre un
gobierno cuestionado.
Domingo, 3 de febrero de 2019
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