
En la madrugada de este viernes, una piedra de gran dimensión se desprendió en la parte posterior de una vivienda ubicada en la vereda Chávez, corregimiento de Roma Chávez, municipio de Sandoná, afectando gravemente la estructura de la casa de la señora Elena Insuasty y su familia.
El incidente ocurrió hacia las 2:40 a.m., cuando la roca impactó contra una de las paredes traseras, derribándola por completo. Aunque no se reportaron personas heridas, los daños materiales son significativos. Según la señora Insuasty, la roca destruyó parte de una bodega que era utilizada como zona de almacenamiento, dejando también afectaciones visibles en las paredes, el piso y toda la parte trasera de la vivienda, que ya presentaba grietas desde años anteriores.
“Aunque sabíamos que había una piedra en la parte de atrás, no pensábamos que fuera tan grande ni que representara ese peligro”, comentó la señora Elena. Indicó además que desde diciembre se han presentado lluvias continuas en la zona, lo que habría agravado el riesgo de deslizamientos.
La vivienda, al igual que muchas otras en la vereda Chávez, presenta afectaciones estructurales que datan del año 2022, cuando una fuerte temporada invernal provocó daños por una posible falla geológica. Pese a que en su momento hubo visitas de funcionarios de la alcaldía y de la Defensa Civil, la comunidad no ha recibido ayuda concreta ni ha sido censada oficialmente para evaluar la necesidad de reubicación.


“El terreno está inestable desde hace tiempo. Se han hecho solicitudes, incluso por un poste de energía que está carcomido y en riesgo de caer, pero no hemos tenido respuestas”, señaló la señora Insuasty, quien vive en la casa junto a cinco familiares, incluida su hija en estado de gestación.
Hasta el momento, las autoridades locales no han hecho presencia en el sitio tras el deslizamiento más reciente. La familia hace un llamado urgente a la administración municipal, la Gobernación de Nariño y las entidades de gestión del riesgo, para que se evalúe la situación de riesgo inminente y se considere una reubicación que garantice la seguridad de los habitantes de la zona.
La comunidad espera que este nuevo incidente motive una acción decidida por parte de las autoridades, ante un problema que ha sido reiteradamente advertido sin recibir atención suficiente.
Fotos: Helena Insuasty