Los estudiantes de la Institución Educativa Genaro León de Guachucal, y a la vez aprendices de la Tecnoacademia Itinerante del SENA en Nariño, presentaron su innovador proyecto llamado ‘Smart White Stick’.
Ginna Gabriela Unigarro Terán y Julio Andrés Luna Charfuelán, dos jóvenes apasionados por la ciencia y la tecnología, no se conformaron con ser aprendices en la Tecnoacademia Itinerante de Nariño, sino que decidieron llevar su talento y creatividad a un nivel más alto.
Así fue como crearon un bastón inteligente que presentaron en la prestigiosa XII edición del Concurso Iberoamericano de Proyectos Estudiantiles de Ciencia y Tecnología, realizado en Bogotá.
“El bastón está equipado con una cámara, un microcontrolador de visión artificial y sonido, un sensor de obstáculos, un sensor de ritmo cardíaco y un medidor de saturación de oxígeno en la sangre, que envía información a la nube, la cual se puede visualizar a través de una aplicación móvil”, expresa Julio Andrés.
Durante encuentros de 144 horas, niños y jóvenes adolescentes de diferentes rincones de la geografía nariñense se unen para explorar nuevas fronteras tecnológicas, y no solo ser ejemplo de perseverancia y dedicación, sino también de cómo, con creatividad, pueden ser una herramienta poderosa para cambiar el mundo.
Miguel Andrés Ramírez, facilitador de la Tecnoacademia Itinerante, está más que orgulloso de sus aprendices; no oculta su admiración por la dedicación y el esfuerzo que Ginna y Julio le pusieron a este proyecto, que demostró ser una verdadera muestra de ingenio y compromiso.
“Llegamos hasta los lugares más alejados de la geografía nariñense para compartir conocimientos de vanguardia que, por lo general, son desconocidos en zonas rurales. Llevamos unos kits móviles y unos elementos que nos permiten diseñar prototipos y circuitos”, sostiene Miguel Andrés.
Gracias a la Tecnoacademia Itinerante de Nariño, estos jóvenes no solo han aprendido habilidades técnicas valiosas, sino que también han descubierto su capacidad para hacer una diferencia real en el mundo. Y aunque sus proyectos son impresionantes por sí solos, es el espíritu de camaradería y colaboración lo que realmente hace que el SENA sea una fuerza transformadora en la vida de estos nuevos talentos.
Fuente y fotos: Sena