Visión de mujer

Por Elsy Melo Maya

Si bien en Colombia la minería ilegal es un
flagelo que está acabando con el medio ambiente, que además se relaciona con
las bandas delincuenciales, las fuerzas
al margen de la ley, la explotación
y  exposición al riesgo permanente de sus
trabajadores informales, entre otras tantas consecuencias, no es menos cierto
que también existen y muchas, otras minas que sin explotar minerales como el
oro, son responsables del grave deterioro
ambiental de los territorios y se han convertido en bombas de tiempo por el
peligro que representan para la vida y seguridad de las comunidades aledañas. Y
aun así, cuentan con licencia ambiental 
y contrato de concesión minero.

Pareciera que en estos casos, prevalece el interés económico particular y
no el bienestar general, máxime aún, cuando los administradores  municipales de turno, en lo poco que podían
intervenir en su momento, respecto de la expedición o prórroga de las licencias
ambientales, lo hicieron  de manera
irresponsable, tardía o equivocada, como por ejemplo, cuando expiden  certificados de uso de suelos, sin dejar
constancia de las prohibiciones 
consagradas en el EOT para las zonas a intervenir.

Por ello, es de gran trascendencia el
pronunciamiento que el pasado 25 de Mayo realizó la Sala Plena de la Corte Constitucional, al
dejar sin vigencia el Art. 37 de la Ley 685 de 2001, que  prohibía a los entes territoriales, negarse a
los proyectos mineros que se desarrollaran en sus municipios. Esta
determinación por demás coherente con la normatividad que pregona su
autonomía, permitirá a las autoridades
locales y a las comunidades, decidir con conocimiento y sustento técnico real,
lo mejor para sus territorios, en relación a la defensa y preservación del
medio ambiente y/o de los recursos naturales, y un desarrollo sustentable y sostenible del entorno.

De esta forma los municipios podrán intervenir
en favor de  los intereses generales del
Municipio. En el caso concreto de Sandoná, sin duda que autoridades y
habitantes propenderemos por una revisión de aquellas explotaciones que se
adelantan a cielo abierto y que además de afectar ostensiblemente el medio
ambiente y el entorno paisajístico, han convertido determinadas zonas en escenarios
de peligro constante para sus habitantes y quienes las transitan.

Junio 6 de 2016

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