El despertador del sur
Por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com
Por estos días varias instituciones educativas se vistieron de fiesta, lucieron sus mejores galas, para celebrar, directivos, docentes, estudiantes y padres de familia, “unidos como en un as de voluntades”, con entusiasmo, con alegría, con la inmensa satisfacción del deber cumplido en el cumplimiento de su maravillosa obra educativa, un aniversario más de su fundación.
Y nosotros desde estas páginas nos unimos a esas múltiples voces de felicitación para saludar y expresarles todo nuestro reconocimiento, nuestra felicitación grande y sincera, a las instituciones educativas Escuela Normal Superior de Pasto, Inem de Pasto, Instituto Técnico Industrial y a las Instituciones: ayer Colegio Ciudad de Pasto y la ayer Normal del Instituto Pedagógico Militar, mis dos amados colegios que llevo en el corazón y en mi pensamiento y, cómo no hacerlo, si un día me acogieron en su bancos escolares, como uno de sus estudiantes y después como su maestro.
Qué grato para quienes fuimos sus discípulos, traer a nuestra memoria tantos episodios de estas dos inistituuiones primero fue el Colegio Ciudad de Pasto, donde cursé mi bachillerato básico, con una camada de maestros, verdaderos “hitos” en la historia de la educación nariñense, José Artemio Mendoza Carvajal nuestro primer rector; Alfredo Paz Meneses, el estricto prefecto de disciplina y los sprofesores José Neftalí Revelo y Augusto Gelpud Rivera, fundadores de esta benemérita institución que hoy, con lujo de detalles llega a sus 65 años de historia, esa historia que, por iniciativa de don José Senén Ordóñez, comenzó el 30 de noviembre de 1958 con la Ordenanza 051 de la fecha.
Mis congratulaciones también para el ayer Instituto Pedagógico Militar, hoy IEM Pedagógico, que orgulloso llega a sus 67 años de una bonita historia que nació un 27 de noviembre de 1956, una institución que durante más de 30 años, como Escuela Normal, fue la formadora de los maestros y maestras que Pasto y Nariño necesitaban, y allí, en sus viejos bancos escolares recibí, de un selecto cuerpo de profesores, mi formación como Maestro, nobilísima profesión que, como todos sus egresados, desempeñamos en diferentes municipios de Nariño y de otros departamentos. Gracias CCP, Gracias Pedagógico.
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