Remembranzas consaqueñas
Creación del departamento de Nariño
Por José Rodrigo Rosero Tobar
roserotobarjoserodrigo@gmail.com
El 6 de agosto de 1904, mediante la ley primera sancionada por el presidente José Manuel Marroquín en el último día de su gobierno, se crea el departamento de Nariño con una extensión de 136 kilómetros cuadrados, segregado del departamento del Cauca e integrado por las provincias de Barbacoas, Núñez, Obando, Túquerres y los territorios del Caquetá. Parte de los diálogos previos del proceso de su creación se adelantaron en la casona de propiedad de la familia Buchelli en el municipio de Consacá. La lucha para su creación se prolongó por más de cuarenta años.
Los pastusos, acogiéndose a las ideas divisionistas de los liberales Manuel Murillo Toro y Aquileo Parra, en 1864 se dirigieron a la Legislatura del Estado en demanda de que los municipios del sur fueran constituidos en una entidad independiente. En 1865, a instancias del señor Manuel María Guzmán, jefe municipal de Pasto, volvieron a agitar la llamada idea decimista. Las convulsiones que sacudían todo el ámbito de la patria, frustraron estos intentos. En 1880, los vocales de la municipalidad de Pasto, impulsados por Alejandro Santander, entre los que se encontraba el señor Pedro Marcos de la Rosa en representación de Consacá, reactivaron la iniciativa de la creación del décimo departamento. Tampoco fueron escuchados. En 1896, el doctor Manuel María Rodríguez, presentó un proyecto de ley sobre la creación del departamento del sur, iniciativa que tampoco fue acogida. El 11 de noviembre de 1897 la iniciativa tuvo un nuevo impulso en la Convención Nacional Eleccionista del Partido Liberal, cuando Aquileo Parra, hizo énfasis en la conveniencia de crear la décima unidad administrativa.
Se desencadenaron luego sucesos de trascendencia nacional que desviaron la atención de la idea de la creación del nuevo departamento. La secesión de Panamá con la “retribución” de unos cuantos dólares del imperialista Roosevelt que se convertía en una vergüenza pública nacional, lo que llevó a los responsables a escudarse en sofismas de distracción y volverse dadivosos y comprensivos. Aprovechando esta circunstancia, los señores Manuel María Rodríguez, Julián Buchelli y Daniel Zarama hicieron valer su condición de senadores y plantearon nuevamente el proyecto decimista. Esta vez la idea tuvo eco y finalmente se creó el departamento de Nariño.
Para la adopción del nombre, debieron agitarse agrios debates. El beato Ezequiel Moreno Diaz, había propuesto se lo bautizara como departamento de la Inmaculada Concepción, finalmente fue derrotado y se adoptó el nombre de departamento de Nariño en honor al llamado precursor Antonio Nariño, quien permaneciera recluido como prisionero de guerra en la ciudad de Pasto en 1814, pero quien verdaderamente no fuera muy grato con esta región que tan amablemente lo acogió y que le perdonó la vida en esos aciagos momentos de su convulsionada vida.
Luego de la creación del departamento de Nariño, mediante ley 28 del 15 de noviembre de 1904, se segrega el territorio del Caquetá estimado en 46.000 kilómetros cuadrados; el 31 de enero de 1905, por decreto presidencial No. 28, se segregan los territorios del Putumayo, los cuales se reanexan nuevamente en cumplimiento del decreto No. 290 del 8 de marzo de 1906. La ley primera del 5 de agosto de 1907 divide el territorio de la República en 34 departamentos creando los de Tumaco, Túquerres y el de Pasto del extinguido departamento de Nariño. Mediante decreto 913 de 1907 se suprime el departamento de Túquerres y se crea el departamento de Ipiales. La ley 65 de 1909 restableció la división territorial que existía a primero de enero de 1905, por lo que Nariño volvió a ser departamento. El decreto 2340 de 1912 creó la Comisaría del Putumayo segregada del departamento de Nariño. El 15 de julio de 1916 se suscribió el tratado internacional Suarez-Muñoz Vernaza definiendo límites internacionales entre Colombia y Ecuador a lo largo de 586 kilómetros (Nariño perdió territorio con este alinderamiento). Por decreto presidencial No. 2674 del 15 de octubre de 1953, el gobierno del general Rojas Pinilla reanexa los territorios del Putumayo al departamento de Nariño, siendo segregados nuevamente mediante decreto No. 131 de 1957, quedando el departamento con 32.560 kilómetros cuadrados de extensión hasta la actualidad.
Dice el Dr. Alberto Quijano Guerrero, que: “…, a cambio de la pérdida de un territorio en medio de dos océanos, entregaba un departamento que nacía entre los volcanes y el estrepito de los ríos. Y, sobre todo, entre la grandeza y el patriotismo de un pueblo que había llevado su valor hasta más allá de lo heroico. De este modo, el proceso de emancipación que no tuvo fortuna en los campos de la paz y la concordia, culminó después de las vicisitudes de una jornada bélica…”.
Sirva este escrito, en estos momentos en que despertamos abrupta pero pausadamente de un letargo llamado pandemia mundial y que se ha utilizado quizá para desviar la atención de nuestras propias actuaciones, como un homenaje a todos y cada uno de los que iniciaron, persistieron y culminaron la idea de la creación de este hermoso departamento ubicado entre riscos y valles que le dan la apariencia de una imperiosa majestuosidad.
Consacá, 06 de agosto de 2021
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