Rincón consaqueño
José Rodrigo Rosero Tobar
roserotobarjoserodrigo@gmail.com
El 10 de enero de este año, cuando me desplazaba por los alrededores del palacio municipal, me sorprendió que la estructura se estaba demoliendo. Luego me enteré de que se trataba, nada más ni nada menos, de destruir la construcción para iniciar la construcción de una nueva donde funcionaría la alcaldía municipal.
Por la lógica resistencia de personas que con fuertes argumentos cuestionaban la decisión y la complacencia de pocas personas cercanas al mandatario local, se suspendió la obra, pero, el sábado 26 de abril cuando nuevamente pasaba por el lugar, miré maquinaria de esa que dicen pesada en las dependencias, que forzada y lentamente continuaban la tarea de demoler la construcción que me parecía adecuada, para iniciar la construcción de otra que inefablemente cumplirá la misma finalidad, pues un anuncio mencionaba que mediante un convenio interadministrativo, aunaban esfuerzos el Ministerio del Interior, la Gobernación de Nariño y la Alcaldía Municipal para adelantar la obra de construcción del centro administrativo municipal, por un valor superior a los $ 10.000.000.000 y con un plazo de 17 meses para su ejecución total.
La nostalgia sobrevino sin hacerse esperar. Históricamente, se conoce que el palacio municipal funcionó indistintamente en la vivienda de los alcaldes de turno, que el 6 de diciembre de 1882 la Prefectura de Pasto ordenó adelantar la construcción de la casa de gobierno, la cual fue levantada en tapias de bahareque, techo de paja y con una puerta de cuero y ubicada en propiedad actual del señor Augusto Delgado, comprendiendo una extensión de 8 metros de frente por 21 metros de profundidad, alinderado: “Por el costado derecho, con solar de Carmen Córdoba, calle que conduce a la plaza por medio; por la cabecera, con solar de Antonio Portillo y Bautista Villota, calle de por medio; por el costado izquierdo con solar del señor Medardo Cerón, mojones en tierra de por medio y por el pie, con solar del señor José Avelino Pérez, mojones de por medio y cierra”, funcionando hasta 1912. El 21 de diciembre de 1913, los terrenos fueron subastados en la suma de $ 30.oo, iniciando el proceso de remate a las 08:00 am, con un toque de tambor del pregonero Wenceslao Popayán, prolongándose por 8 horas, concluyendo como mejor postura la propuesta de Adolfo Castro, siendo fiador Florentino Mingán.
En 1912, en terrenos de propiedad del entonces cabildo de indígenas de la parcialidad de Consacá, se construyó la casa municipal, una construcción arquitectónica colonial que permaneció hasta 1985 cuando fue derruida, hasta los años 1990 a 1993, cuando se terminó la construcción que funcionó hasta cuando por una brillante idea, se la acaba de derrumbar.
Consacá, 9 de mayo de 2025
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