Rincón consaqueño
José Rodrigo rosero Tobar
roserotobarjoserodrigo@gmail.com
En la mañana de este jueves solariego, con temperaturas que se elevan más de lo normal, se conoció una noticia de sanción disciplinaria a un funcionario adepto al gobierno estatal, gobierno que hace dos años inició un mandato alejado de los de corte tradicional. En la tarde, cuando el sol arreciaba y parecía que achicharraba la piel, se conoció otra noticia que absolvía a un renombrado personaje, adepto a las huestes de grupos hegemónicos que, según los entendidos, han desangrado, perdón han gobernado, por más de doscientos años el territorio nacional.
Aunque no entendí ciertamente el engranaje de esta democracia macondiana, pues parece que el gobierno de turno, al contrario de quienes lo antecedieron, no tiene el control de ciertos entes gubernamentales ocupados por castas tradicionales que se resisten a entender que se está frente a una dinámica que pretende un cambio global.
Reconocidos medios de comunicación inclinados a aquellos que han gobernado por más de doscientos años, con su interpretación acomodada de las situaciones que se desarrollan en nuestro país, trataban de orientar las respuestas que emitía el eminente magistrado que había proyectado el fallo sancionatorio y quien ciertamente con sus argumentos no atinaba a convencer a la sintonía nacional; contrastando, eso sí, con la elocuencia del profesional del derecho que había defendido al absuelto, quien hizo un recuento histórico del proceso, más no de los hechos, acentuando un fallo emitido en el mismo por un juez hacía algunos años, juez adepto a las castas gobernantes del país por décadas, concluyendo que se había aplicado un principio de derecho denominado non bis in biden, que predica que no se puede juzgar dos veces a una misma persona por una misma causa procesal.
Consacá, 15 de noviembre de 2024