Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com

Atendiendo la solicitud de quienes admiraron y admiran a Maradona, escribo sobre el jugador y el ser humano que fue: siempre polémico. Es de gran recordación que en 1978, antes de iniciar el mundial, un muchacho de 18 años protestaba porque el entrenador de Argentina Jorge Luis Menotti, futuro campeón de la copa mundo de ese año, no lo escogió para ser parte de la selección. La revancha le llegaría muy rápido en el mundial juvenil en Japón al año siguiente, brillando en ese torneo con figuras como Ramón Angel “el pelao” Diaz, hoy exitoso entrenador.

Fueron innegables sus condiciones futbolísticas, la capacidad física, su gambeta, su increíble habilidad para pegarle a la pelota de media y larga distancia; siendo de baja estatura hizo goles con la cabeza, goles que han sido inmortalizados en videos y que los miran una y otra vez con la misma emoción y admiración.

Pero Maradona fue víctima de algo que para el ser humano se vuelve inmanejable: la fama. ¿ Quien en el mundo de hoy no sabe de Maradona? Pero para “el Diego”, la vida ha sido vivida en blanco y negro, un YIN y un YANG; este último concepto del taoísmo, sin duda se aplica a la vida del famoso 10.

Menotti, criticó a Carlos Bilardo el técnico de la selección Argentina campeona del mundial de 1986, cuando tomó la decisión de colocarle la cinta de capitán. Premonitoriamente dijo: “Maradona ha perdido su identidad desde hace tiempo y cada vez va peor…Si deja de vivir como un barrilete (léase cometa) que si voy o no voy, puede ser la figura del mundial”. Y Maradona pudo dejar de vivir como una cometa para ese mundial y fue campeón. De esta frase viene el apodo de “barrilete cósmico” que todos hemos escuchado en estos días, como también de sus adicciones y la vida de excesos de la cual también hemos sido testigos.

Ejemplos como el de Maradona existen en el mundo a granel. La sociedad esta empecinada con los famosos y figuras públicas para exigirles lo que nunca les entregó. Muchos famosos nacieron en el oscuro mundo de la pobreza y las necesidades; no tuvieron oportunidades ni espacio para la formación académica, y nunca estuvieron preparados para el éxito, y cuando lo obtuvieron los “amigos” cual rémoras, les succionaron parte de sus vidas, compartiendo ese lado oscuro y haciéndolo cada vez más profundo, pero entonces y en esas condiciones, les pedimos que se vuelvan paradigmas de moralidad, de una sociedad que solo los tuvo en cuenta cuando ganaron un trofeo.

La riqueza como la fama no hacen pleno el corazón, como dice el padre Linero: “lo peor que le puede pasar a los humanos es hacerles creer que son dioses y cobrarles que no lo sean”. Eso le hicieron sentir a Maradona, que era un dios, y hasta existe por ahí, “la iglesia maradoniana”; era paradójico ver a Maradona santiguándose antes de salir a la cancha, a pesar de su posición ante la Iglesia Católica. Así fue siempre, hasta el final de sus días.

Buen viaje a Maradona y que el Todopoderoso le permita tomar la “mano de Dios”, en honor a aquel gol contra Inglaterra en el mundial de 1.986 cuando hábilmente toca la pelota con su mano, sin ser invalidado.

Diciembre 7 de 2020

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