Por Gustavo Montenegro Cardona
“Ofrenda”, el calendario 2022 que oficialmente lanzó Luis Ponce el miércoles 20 de octubre en la Casa de la Cultura de Nariño, no es otro planeador del tiempo más. “Ofrenda” es ante todo una pieza artística elaborada con el amor que este excepcional fotógrafo de nuestro territorio conserva por el carnaval, por sus patrimonios, por el paisaje nariñense, por las costumbres culturales de la región, por el alma pastusa que lo envuelve.
Luis anunció la presentación de su obra y su invitación fue un llamado para que las amigas y amigos nos volviéramos a juntar alrededor del fuego, de la luz, del color, de la música y de los abrazos guardados durante estos dieciocho meses de reservas, cuidados, angustias y temores.
Asistimos al sacrificio del artista recostado sobre el altar de sus emociones más humanas. Luis enunció su “Ofrenda” y nos convocó, como lo hace Pericles Carnaval, para abrir las puertas de la fiesta sureña de manera anticipada.
Las trece fotografías que comprenden esta obra de detalles exquisitos en materia de impresión, acabados, formato y presentación, son una “Ofrenda” puesta al servicio del pueblo pastuso y nariñense por parte del fotógrafo que valida, valora y exalta la misión de las y los artistas del Carnaval de Negros y Blancos que danzaron, jugaron, hicieron música y brincaron frente al lente atento de Luis; frente a los ojos exploradores del carnavalero ferviente, ante el narrador de luces, sombras y colores que obturó su cámara para enaltecer trece escenas que ejemplifican la majestuosidad de nuestra fiesta a través de sus artistas, de un grupo de cultores y cultoras, de los seres humanos que no tuvieron que fingir poses ante los prismas coloridos, porque su manifestación festiva es más poderosa que cualquier intento de modelaje vanidoso.
Por eso esta “Ofrenda” que hace Luis es un acto de arte puro, un relato escrito con las luces sinceras de su oficio. Además, poseído por el espíritu carnavalero, inundado de esa locura que llueve sobre las mentes de los creadores, el artista invitó a danzar a las manos poderosas del Taller Granja para que el Barniz de Pasto también quedara como un manifiesto patrimonial sobre la base que sostiene la pieza. Desde allí, este calendario exquisito se exhibe como se luce un cuadro de lujo, un libro amado, un retrato para la memoria o una obra que pide ser contemplada.
Carnaval y barniz bailando pegadito. Madera y papeles abrazados. Tintas que bañan los retratos. Telas y luces que cuelgan desde los cielos. Flashes, ojos, miradas, cámaras y danzantes ubicados sobre la misma senda del juego fotográfico. Discretos lujos, pequeños detalles, sumatoria de sueño, creación y fantasía. Todo eso reunido es la gran mindala ofrecida por Luis Ponce, el fotógrafo, el carnavalero, el soñador, el artista que con voz quebrantada nos ha hecho temblar de emoción carnavalera con esta “Ofrenda” de amor y tierra.
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Foto: Luis Ponce
Para adquirir un calendario
De antemano felicitaciones …aún no lo conozco ,los comentarios son muy positivos
Conozco la calidad de sus fotografias