¿La paz, un compromiso comunitario?

Elsy Melo Maya, columnista
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Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
Elsy.ya@hotmail.com

En Colombia se han hecho diferentes esfuerzos para la construcción de paz y así poner fin a las manifestaciones del conflicto armado con las guerrillas, grupos cuyos comienzos se remontan incluso desde antes del periodo de la “violencia” bipartidista, desde aquel 9 de abril de 1948 donde balas silenciaron tal vez la “esperanza de un pueblo”, del ilustre Jorge Eliecer Gaitán. Fueron las fuertes brechas sociales, la desigualdad en la distribución de la tierra, los conflictos agrarios y la exclusión política lo que detono la violencia desmedida entre los partidos tradicionalistas de la época, tomando las vías de la agresión y la fuerza para detentar el poder, quedando en medio de la barbarie, la población civil, en especial los campesinos.

El 28 de junio – 2022 la Comisión Para El Esclarecimiento De La Verdad, La Convivencia Y La No Repetición, entregó su informe al país y su presidente El Padre Francisco de Roux, señalo “¿Por qué el país no se detuvo para exigir a las Guerrillas y al Estado parar la guerra política desde temprano y negociar desde el principio una paz integral?, ¿Dónde estuvo el congreso, los partidos políticos?”; irónico resulta entender la confrontación entre los que luchan por el pueblo y los que lo defienden, mucho más al observar las desastrosas estadísticas del horror, según la CEV, 450.664 personas fueron asesinadas, aunque el sub registro estima alrededor de 800.000 y se vuelve más escabrosa la cifra cuando se estima que el 14% de las víctimas responden a menores de edad; los hechos victimizantes son alarmantes entre el secuestro, desaparición forzada, tortura, desplazamientos forzados, reclutamiento (en especial de menores de edad), entre otros. En 1985, en tanto las balas retumbaban en el centro de Bogotá y el palacio de justicia ardía, los medios de comunicación, por orden del gobierno, pusieron su atención en el clásico partido entre Millonarios y Unión Magdalena, desviando así la atención de lo realmente importante.

Hoy la ciudadanía, Nariño, debe responder si seguimos casi ignorando lo que ocurre en los territorios alrededor de la violencia organizada y común que se ha desatado o si trabajamos en la paz positiva como mecanismo para resistir la violencia y construir espacios de diálogo y paz. Un grupo de convivencia y paz en el corregimiento de Villanueva, Colon, Nariño, inicio en el año anterior un proceso de formación complementario con estudiantes de grado 11 de la IE Ntra. Sra. del Rosario, para fortalecer los conocimientos sobre el conflicto armado del país, para saber ¿qué sucedió? ¿Por qué? Y ¿para qué?, además del empoderamiento democrático como vía para la contribución de la paz en los territorios. Este proyecto amplía expectativas para este 2025 y reaviva las esperanzas de la complicada PAZ TERRITORIAL, gracias a esta iniciativa diré que la PAZ también es un compromiso comunitario. (Segundo Sebastián Solarte Ordoñez, Estudiante ESAP – La Unión).

Marzo 31 de 2025


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