Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com
El mes
de mayo, para quienes profesamos la fe católica, es también el mes de la Virgen
María, la mujer escogida por Dios para ser la Madre de nuestro salvador
Jesucristo y por ende, Madre y protectora nuestra. Respetando las diferentes
creencias, permítanme hoy ratificar mi
testimonio en relación al amparo y protección recibidos de la Virgen María y en
su honor transmito por este importante medio de comunicación, algunos apartes del escrito “Motivos para confiar en
María”.
de mayo, para quienes profesamos la fe católica, es también el mes de la Virgen
María, la mujer escogida por Dios para ser la Madre de nuestro salvador
Jesucristo y por ende, Madre y protectora nuestra. Respetando las diferentes
creencias, permítanme hoy ratificar mi
testimonio en relación al amparo y protección recibidos de la Virgen María y en
su honor transmito por este importante medio de comunicación, algunos apartes del escrito “Motivos para confiar en
María”.
“La misión maternal de la Virgen empuja
al Pueblo de Dios a dirigirse con filial confianza a Aquella que está siempre
dispuesta a acogerlo con afecto de madre y con eficaz ayuda de auxiliadora; por
eso el Pueblo de Dios la invoca como Consoladora de los afligidos, Salud de los
enfermos, Refugio de los pecadores, para obtener consuelo en la tribulación,
alivio en la enfermedad, fuerza liberadora en el pecado; porque Ella, la libre
de todo pecado, conduce a sus hijos a esto: a vencer con enérgica determinación
el pecado.”
al Pueblo de Dios a dirigirse con filial confianza a Aquella que está siempre
dispuesta a acogerlo con afecto de madre y con eficaz ayuda de auxiliadora; por
eso el Pueblo de Dios la invoca como Consoladora de los afligidos, Salud de los
enfermos, Refugio de los pecadores, para obtener consuelo en la tribulación,
alivio en la enfermedad, fuerza liberadora en el pecado; porque Ella, la libre
de todo pecado, conduce a sus hijos a esto: a vencer con enérgica determinación
el pecado.”
“María es realmente Madre nuestra. No es
por casualidad ni en vano que los devotos de María la llaman Madre. Se diría
que no saben invocarla con otro nombre y
no se cansan de llamarla siempre madre, porque de veras es ella nuestra madre,
no carnal, sino espiritual, de nuestra
alma y de nuestra salvación…Pues si Jesús es el padre de nuestras almas,
María es la madre, porque dándonos a Jesús nos dio la verdadera vida y
ofreciendo en el Calvario la vida de su Hijo por nuestra salvación fue como
darnos a luz, hacernos nacer a la vida de la gracia.”
por casualidad ni en vano que los devotos de María la llaman Madre. Se diría
que no saben invocarla con otro nombre y
no se cansan de llamarla siempre madre, porque de veras es ella nuestra madre,
no carnal, sino espiritual, de nuestra
alma y de nuestra salvación…Pues si Jesús es el padre de nuestras almas,
María es la madre, porque dándonos a Jesús nos dio la verdadera vida y
ofreciendo en el Calvario la vida de su Hijo por nuestra salvación fue como
darnos a luz, hacernos nacer a la vida de la gracia.”
“Oh Virgen, por tu bendición queda
bendecida toda la naturaleza. El cielo, los astros, la tierra, los ríos, el
día, la noche, se congratulan porque en
cierto modo fueron resucitados por ti y dotados de una gracia nueva e
infalible. Oh mujer llena y rebosante de gracia, oh Virgen bendita y
desbordante de bendiciones, reina del mundo y de la paz, madre de misericordia,
madre fecunda de la Iglesia, madre de esperanza y perdón, madre de Dios y madre
de gracia, madre llena de gozo y de amor; madre querida, con tus consuelos
atiende, pía, nuestro dolor. María, Madre nuestra, llena de rosas mi herida,
llena de estrellas mis ojos, llena de paz mis abrojos, llena de gracia mi vida,
lléname de ti, Señora”.
bendecida toda la naturaleza. El cielo, los astros, la tierra, los ríos, el
día, la noche, se congratulan porque en
cierto modo fueron resucitados por ti y dotados de una gracia nueva e
infalible. Oh mujer llena y rebosante de gracia, oh Virgen bendita y
desbordante de bendiciones, reina del mundo y de la paz, madre de misericordia,
madre fecunda de la Iglesia, madre de esperanza y perdón, madre de Dios y madre
de gracia, madre llena de gozo y de amor; madre querida, con tus consuelos
atiende, pía, nuestro dolor. María, Madre nuestra, llena de rosas mi herida,
llena de estrellas mis ojos, llena de paz mis abrojos, llena de gracia mi vida,
lléname de ti, Señora”.
Mayo 18 de 2015
Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.
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