Tomado de www.rfi.fr
La rehén francesa liberada en Malí, Sophie Petronin, alerta sobre el estado de salud de la monja colombiana Gloria Cecilia Narváez, secuestrada por los yihadistas el 7 de febrero de 2017. Petronin, liberada el jueves pasado, pidió al presidente francés, Emmanuel Macron, que se ocupara del caso de la religiosa colombiana.
Las primeras palabras de Sophie Petronin tras llegar a Francia fueron para hablar de Gloria Cecilia Narváez. Dijo que se encuentra mal y pidió al presidente Macron que actúe. Con ella, la trabajadora humanitaria pasó casi todo el cautiverio. Las dos estuvieron juntas todo el tiempo hasta el lunes pasado, cuando Petronin fue transferida para su posterior liberación el jueves.
Según la francesa, pasaron por unos 30 campamentos diferentes y lo compartieron todo, mantas, comida, agua. Petronin asegura que nunca se les ejerció ningún tipo de violencia, salvo una vez, cuando Gloria Cecilia Narváez se perdió durante un paseo y entonces la ataron durante tres días.
El cardenal Jean Zerbo, arzobispo de Bamako, pidió su liberación: “Cada vez que rezamos, le pedimos al señor la liberación de la hermana Gloria y de todos los demás rehenes. Esto supone una gran humillación para Malí. Vinieron a hacer el bien y fueron secuestrados por los bandidos, como si fueran esclavos. Es una vergüenza para nuestro país“, dijo el arzobispo.
Gloria Cecilia Narváez lleva en Malí desde el año 2007 como misionera y fue secuestrada el 7 de febrero de 2017 por yihadistas vinculados a Al Qaida en el Sahel. Según le contó la hermana a Sophie, el día de su secuestro los hombres armados quisieron llevarse a una religiosa y ella se propuso porque, dijo, era la más vieja.
Foto: Captura de pantalla del video difundido el 2 de julio de 2017 en el que aparece la religiosa colombiana Gloria Cecilia Narváez. (SITE -AFP) © AFP
Nota original:
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