Sandoná cuenta con una nueva iglesia, “Semillas de Vida y Paz”, liderada por el pastor Hugo Hernán Maigual y la pastora Carmen Rivera Trujillo. Durante este domingo, la organización religiosa realizó una jornada especial para los niños y sus familias, fortaleciendo los lazos comunitarios y promoviendo valores cristianos.

La actividad estuvo respaldada por la organización mundial Samaritan’s Purse, la cual opera en más de 170 países y lleva a cabo el programa “Niño de la Navidad”. Esta iniciativa busca brindar apoyo espiritual y material a los niños más necesitados. En Sandoná, aproximadamente 100 niños participaron del evento, recibiendo regalos y compartiendo un mensaje de fe y esperanza.

El evento también se extendió a la vereda La Feliciana, donde se beneficiaron 50 niños. “Nuestra mayor satisfacción es ver la alegría en los rostros de los niños al recibir estos detalles, pero sobre todo, compartir con ellos el mensaje de amor de Dios”, expresó el pastor Maigual.

Un nuevo camino para la comunidad

La iglesia “Semillas de Vida y Paz” anteriormente era conocida como “Centro de Restauración Emmanuel”, pero ahora se ha unido a una organización con sede principal en Bruselas, Huila. Esta iglesia cuenta con personería especial y un fuerte enfoque en la formación teológica de sus líderes. Tanto el pastor Maigual como la pastora Rivera cursan el octavo semestre del seminario bíblico y están comprometidos con la expansión de la iglesia en otras localidades del departamento.

“Nuestra visión es llegar a las familias más necesitadas, fortaleciendo valores y principios a través de la fe. Hoy en día, muchas personas enfrentan problemas psicológicos y emocionales por la falta de Dios en sus vidas. Queremos ser un apoyo para la comunidad”, afirmó la pastora Rivera.

Educación y formación en valores

Como parte de su misión, la iglesia lleva a cabo un proceso formativo que incluye discipulado, escuelas de liderazgo y un seminario bíblico. “Los niños son el futuro, y por eso nuestra enseñanza se basa en el respeto, el amor y la unidad familiar”, destacó el pastor Maigual. La iglesia ha establecido alianzas con docentes locales para impartir clases en veredas apartadas, asegurando que los niños tengan acceso a formación cristiana.

El evento realizado en Sandoná fue posible gracias a donaciones provenientes de Estados Unidos, donde familias oran y preparan regalos para los niños en diferentes partes del mundo. “Cada detalle entregado lleva un mensaje de amor y esperanza. Nos sentimos bendecidos de ser parte de esta labor”, expresó la pastora Rivera.

Planes a futuro

La iglesia continuará con su labor evangelizadora, organizando clases semanales para los niños y visitas a las familias. “Queremos seguir tocando corazones, llevando un mensaje de amor y ayudando a quienes más lo necesitan”, concluyó el pastor Maigual.