Visión de mujer

Por Elsy Melo Maya

elsy.ya@hotmail.com

Termina el mes de junio, en el que se celebra
el Día del Padre, en el segundo, tercero o cuarto domingo del mes, dependiendo
del país. De conformidad con la
tradición católica, se conmemora el día
de San José, modelo de padre a seguir, pero por otra parte, se dice que las
raíces de esta celebración se atribuyen
a Sonora Smart Dodd quien vivía en Washington y en 1.909 propuso su creación en honor a un veterano de la guerra civil.

La propuesta nació con la intensión de
realizar un reconocimiento a la dedicación y esfuerzo de Henry Jackson Smart, en la crianza de sus
hijos, después de que su esposa muriera en el parto de su sexto hijo. El
comportamiento del veterano fue ejemplar, de aquellos en los que cabe la expresión:
“era padre y madre para sus hijos”. Luego en 1.924 el Presidente de
Estados Unidos Calvin Coolidge, apoya la idea de dicha celebración y en 1.924
el Presidente Lyndon Johnson, firma el documento formal para que la misma se
realice el tercer domingo del mes de Junio.

Sin importar su procedencia, lo cierto es que
la responsabilidad, el compromiso, la dedicación, el amor sin límite ni
condiciones de un verdadero padre de familia, son dignos de reconocimiento y celebración. Si bien se observa que a medida que
transcurre el tiempo, pareciera que el padre de familia tiende a dejar de ser esencial en el hogar y de hecho existen los núcleos familiares en los cuales es reemplazado, lo
cierto es que en el hogar sí es importante esa figura paterna que
complementa la crianza de las hijas e hijos, que conjuntamente con la madre de
familia, enseña valores y construye con el buen ejemplo los caminos a seguir,
en la búsqueda de la realización como persona y como ser humano de sus
descendientes.

La celebración en consecuencia, no reconoce el
hecho en sí mismo de ser el progenitor, sino la actitud y el proceder constante
y visible de los hombres que son dignos de ser llamados “padre”, aquellos para quienes es importante el
bienestar integral de sus hijos y de su hogar, aquellos que se esfuerzan por
ser modelo de vida, aquellos para quienes la paternidad es mucho más que el
simple hecho biológico de hacer parte de la concepción o ser el sustento
económico. Por esto y mucho más, todo mi amor y respeto para mi padre, por
siempre. 

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