
En medio de un profundo dolor el señor Fernando Ortega suplicó a Dios Todopoderoso que su hijo sea el último que termine su vida en un accidente de tránsito.
La reflexión la hizo al cerrar las intervenciones en las honras fúnebres de su hijo Yorley, quien falleció este jueves en horas de la mañana en el Hospital Infantil de la Ciudad de Pasto, luego de sufrir un accidente de tránsito ocho días atrás.
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Por su mente seguramente pasaron otros accidentes de tránsito en los cuales fallecieron jóvenes al movilizarse en motocicletas y dejar grandes vacíos en las familias sandoneñas.
Ortega, un reconocido líder del corregimiento de Bolívar, salió acompañado de su hija Giselle desde la primera banca en donde escuchó la eucaristía, a agradecerle a la comunidad del municipio de Sandoná y en especial a la comunidad educativa de la Institución Santo Tomás de Aquino por acompañarlos en estos momentos de tristeza.
Las lágrimas no fueron obstáculo para que el padre del joven de 16 años recomendara a los padres de familia y a los jóvenes para que tomen las medidas de precaución para evitar que continúen los accidentes de tránsito en la comunidad sandoneña.
El padre Félix Usamag prosiguió las honras fúnebres con la bendición y el acto de dirigir el incienso al ataúd que estuvo acompañado por cuatro estudiantes del grado 11 de la Institución Educativa Santo Tomás de Aquino.
Los familiares guiaron el ataúd hacia la puerta principal de la basílica Nuestra Señora del Rosario; los compañeros de Yorley y la banda rítmica de la institución tomasina encabezaron el cortejo fúnebre que le dio la vuelta al parque principal y luego se dirigió hasta el cementerio Jardines de Paz, en donde se le dio cristiana sepultura.