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Por Diego Ojeda /@Diegoojeda95
Tomado de
La corrupción es un malestar que
impacta las finanzas del país. Frente a esta problemática, que no solamente
habita en las altas esferas del poder sino también en la cotidianidad de las
personas, un psiquiatra y neurocientífico explica este comportamiento en el ser
humano.
impacta las finanzas del país. Frente a esta problemática, que no solamente
habita en las altas esferas del poder sino también en la cotidianidad de las
personas, un psiquiatra y neurocientífico explica este comportamiento en el ser
humano.
Para octubre del año pasado el
procurador general de la nación, Fernando Carrillo, denunció que los corruptos
se están llevando entre $40 y $50 billones de los presupuestos nacionales,
departamentales y municipales, cifra que se aproxima al 9% del PIB nacional.
procurador general de la nación, Fernando Carrillo, denunció que los corruptos
se están llevando entre $40 y $50 billones de los presupuestos nacionales,
departamentales y municipales, cifra que se aproxima al 9% del PIB nacional.
Según el más reciente informe de
Transparencia por Colombia, la situación del país en esta materia deja ver que
la nación se ubica en el puesto 169 de 180 recibiendo una calificación de 37
sobre 100, puntaje que comparte con otros de la región como Brasil, Panamá y
Perú.
Transparencia por Colombia, la situación del país en esta materia deja ver que
la nación se ubica en el puesto 169 de 180 recibiendo una calificación de 37
sobre 100, puntaje que comparte con otros de la región como Brasil, Panamá y
Perú.
Lo anterior es solo una pincelada
para describir la situación de la corrupción en Colombia. Intentar definir con
‘pelos y señales’ esta problemática en el país demandaría hablar de monstruos
como Odebrecht, irregularidades en contrataciones y su impacto en sectores como
la salud, educación y sistema financiero, entre otras. Una lista que parecería
interminable.
para describir la situación de la corrupción en Colombia. Intentar definir con
‘pelos y señales’ esta problemática en el país demandaría hablar de monstruos
como Odebrecht, irregularidades en contrataciones y su impacto en sectores como
la salud, educación y sistema financiero, entre otras. Una lista que parecería
interminable.
Sin embargo, el anterior panorama
pareciera dejar en la mente que la corrupción es algo que solo se ve en las
altas esferas del poder, pero, según la definición que le da a esta
problemática el psiquiatra y neurocientífico de la Universidad Javeriana,
Hernando Santamaría, este mal es más común y cotidiano de lo que muchos podrían
imaginar.
pareciera dejar en la mente que la corrupción es algo que solo se ve en las
altas esferas del poder, pero, según la definición que le da a esta
problemática el psiquiatra y neurocientífico de la Universidad Javeriana,
Hernando Santamaría, este mal es más común y cotidiano de lo que muchos podrían
imaginar.
“La corrupción es intentar obtener
un beneficio individual por encima de los recursos del grupo que son para
todos”, explica el profesional. Con esta definición, actos como evadir
impuestos, ‘colarse’ en el transporte público, comprar piratería y hasta celebrar
un penalti injusto solo porque favorece al equipo de fútbol del cual se es
fanático, son ejemplos de cómo este mal se encuentra presente en la
cotidianidad.
un beneficio individual por encima de los recursos del grupo que son para
todos”, explica el profesional. Con esta definición, actos como evadir
impuestos, ‘colarse’ en el transporte público, comprar piratería y hasta celebrar
un penalti injusto solo porque favorece al equipo de fútbol del cual se es
fanático, son ejemplos de cómo este mal se encuentra presente en la
cotidianidad.
¿Por qué somos corruptos?
“Lo primero que hay que decir es que
los estudios revelan que no es un comportamiento inherente al ser humano. Hay
estudios que muestran, por ejemplo, que mamíferos como lobos, perros y algunos
gatos, castigan a miembros de su propia especie cuando intentan obtener un
beneficio propio, cuando piensan solo en ellos y no en el resto de la manada”,
explica Santamaría.
los estudios revelan que no es un comportamiento inherente al ser humano. Hay
estudios que muestran, por ejemplo, que mamíferos como lobos, perros y algunos
gatos, castigan a miembros de su propia especie cuando intentan obtener un
beneficio propio, cuando piensan solo en ellos y no en el resto de la manada”,
explica Santamaría.
Para este profesional la respuesta a
porqué somos corruptos ha generado diversas hipótesis. Está la que asegura que
las personas más propensas a cometer actos de corrupción son aquellas que se
caracterizan por ser individualistas, que tienen baja empatía o que piensan
continuamente en recompensas propias. “Sin embargo, los estudios en ese campo
no son concluyentes”, puntualiza el psiquiatra y neurocientífico.
porqué somos corruptos ha generado diversas hipótesis. Está la que asegura que
las personas más propensas a cometer actos de corrupción son aquellas que se
caracterizan por ser individualistas, que tienen baja empatía o que piensan
continuamente en recompensas propias. “Sin embargo, los estudios en ese campo
no son concluyentes”, puntualiza el psiquiatra y neurocientífico.
Por otro lado, existen estudios más
robustos científicamente hablando que apuntan a que la corrupción está más
relacionada al contexto social en el cual se encuentra la persona. El
profesional asegura que este mal pareciera estar más modificado y modulado a
contextos sociales que a factores individuales de cada persona.
robustos científicamente hablando que apuntan a que la corrupción está más
relacionada al contexto social en el cual se encuentra la persona. El
profesional asegura que este mal pareciera estar más modificado y modulado a
contextos sociales que a factores individuales de cada persona.
“Yo hablaría más de actos corruptos
que de personas corruptas”, asegura Santamaría.
que de personas corruptas”, asegura Santamaría.
La corrupción duele, literalmente
Estudios han demostrado que cuando
una persona presencia un acto de corrupción en su interior se activan zonas
cerebrales relacionadas al dolor físico, la inconformidad o cuándo se ve a otro
sufrir.
una persona presencia un acto de corrupción en su interior se activan zonas
cerebrales relacionadas al dolor físico, la inconformidad o cuándo se ve a otro
sufrir.
“Lo que deberíamos hacer como
sociedad en un país como el nuestro, es fortalecer nuestro contexto social, que
nuestros organismos de control social se hagan más rigurosos y que además que
muestren lo productivo y lo bueno de los actos en los que la gente colabora o
en los que la gente es generosa”, explica Santamaría como una solución para
mitigar el malestar de la corrupción en Colombia.
sociedad en un país como el nuestro, es fortalecer nuestro contexto social, que
nuestros organismos de control social se hagan más rigurosos y que además que
muestren lo productivo y lo bueno de los actos en los que la gente colabora o
en los que la gente es generosa”, explica Santamaría como una solución para
mitigar el malestar de la corrupción en Colombia.
Este profesional piensa que un
contexto donde se enaltezcan los actos colaborativos por encima de los
individuales seguramente repercutirá en un mejor control para los actos
corruptos; lo anterior, según sus declaraciones, podría repercutir en
resultados más efectivos que los obtenidos por las penalidades y la cárcel.
contexto donde se enaltezcan los actos colaborativos por encima de los
individuales seguramente repercutirá en un mejor control para los actos
corruptos; lo anterior, según sus declaraciones, podría repercutir en
resultados más efectivos que los obtenidos por las penalidades y la cárcel.
Nota original:
https://www.elespectador.com/economia/por-que-somos-corruptos-articulo-808611