El despertador del sur
Por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com
Mucho se ha dicho y se ha escrito, en los últimos días, por los diferentes medios de comunicación, hablados, escritos y de televisión, locales, respecto a la posición de Corponariño frente al cambio de la senda del Carnaval de Negros y Blancos, entidad que hoy aparece “rompiéndose las vestiduras” por defender los árboles del sector de Mijitayo que, se afirma, se verán amenazados por el paso de las carrozas, por el citado sector.
Está bien que Corponariño, hoy se preocupe por la defensa del medio ambiente, en este caso de los árboles y se dice que también de las aves que allí tienen su hábitat; pero yo me pregunto y me he preguntado siempre, ¿no será que Corponariño, que bien sabemos quién y desde dónde se la maneja, solo busca hacer la oposición que, los enemigos del municipio, le vienen haciendo al alcalde Nicolás Toro Muñoz, a quien no dejan gobernar con tranquilidad?
¿Es que no entiendo hoy por qué Corponariño “llora tanto por los árboles” que posiblemente sean podados, si en Pasto cada día se talan árboles en diferentes sectores de la ciudad y esta entidad jamás ha dicho absolutamente nada; cuantos árboles se talaron en el Parque Infantil, por ejemplo? O en el mismo Parque Bolívar, con el pretexto de que ya cumplieron su misión, sin reposición alguna, ¿qué hizo Sepal con los árboles del río Blanco, sobre el Parque de Toledo, frente al Pedagógico y ¿qué dijo Corponariño? y ¿los periodistas ambientalistas? NADA
Dice un buen amigo, periodista ambientalista, que en cada árbol de Mijitayo existen hasta 30 nidos de diferentes aves; acaso en los árboles que se talaron en el parque Infantil, en el Parque Bolívar o en el río Blanco y en tantos otros sitios, ¿no había nidos, no habitaban aves? Y si a Corponariño le duele tanto las aves de los árboles de Mijitayo, “por qué carajo”, ¿no se faja los pantalones y acaba con el negocio de la venta de aves de calle 17 con carrera 21 y 22, aves que permanecen enjauladas como también algunos conejos?
Lo anterior es que me lleva a afirmar “porque no se me resquebraja la voz” y a escribir “porque tampoco me tiembla el pulso” que Corponariño tan solo quiere es “joderle” la vida al alcalde de Pasto y a todos quienes tuvieron la brillante iniciativa de cambiar la senda del Carnaval de Negros y Blancos.