El Departamento de Nariño no está
exento de sufrir emergencias que puedan desencadenar desastres por su magnitud
en los municipios, por ello, lo mejor será estar preparados a través de la
puesta en marcha de simulacros.

La realización del VII Simulacro Nacional
de Respuesta a Emergencias, es un proceso que tiene por objetivo principal
fortalecer las capacidades de respuesta de las instituciones públicas y
privadas, pero más allá buscan generar una cultura en la que los ciudadanos,
para que sepan cómo actuar ante la ocurrencia de un fuerte sismo o una
situación de emergencia.

“El Departamento de Nariño se
localiza dentro de la zona de amenaza sísmica alta, lo que puede generar
consecuencias sociales y económicas potenciales provocadas por un fuerte sismo
o terremoto, y aunque los sismos no son predecibles, si es posible tomar
medidas para reducir los daños. Adicional a la preparación ante amenaza por
sismo, los municipios de Tumaco, Francisco Pizarro, Mosquera, El Charco, Olaya
Herrera, La Tola y Santa Barbará se encuentran expuestos ante un posible
Tsunami, de manera que deben priorizarse acciones a corto, mediano y largo
plazo, y como medida principal la preparación de las comunidades expuestas”,
explicó Carlos Andrés Bravo, Director de Gestión de Riesgos de Desastres de la
Gobernación de Nariño.

La meta propuesta de evacuación a
nivel departamental será 230 mil personas en los 64 municipios, se pondrán a
prueba escenarios de rescate, atención y traslado de pacientes, para evaluar
los Planes Hospitalarios de Emergencia del Sector Salud y de Bomberos, Defensa
Civil y Cruz Roja.

Para este año se ha coordinado la
inclusión de personas en condición de discapacidad, adultos mayores y niños,
que deben ser tenidos en cuenta en los diferentes planes de evacuación y de
respuesta.

Las instituciones educativas,
hogares y Centros de Desarrollo Infantil de ICBF participaran de manera activa
en las acciones previas al simulacro.