Con un profundo sentimiento de tristeza, el párroco de El Tambo, Nariño, Juan Carlos Morales, informó sobre la lamentable profanación del camerín del Señor donde reposa la venerada imagen de Jesús Nazareno. Un individuo inescrupuloso utilizó una escalera para penetrar en el Santuario y perpetrar este acto de despojo que ha herido profundamente la fe de la comunidad tambeña.

“Lo material, al fin y al cabo, es material, pero lo que realmente nos duele en el alma es el atropello a la fe de nuestro pueblo, a la confianza y a la esperanza que no defrauda”, expresó el presbítero conmovido. Pidió a la comunidad su solidaridad a través de la oración, no solo para superar esta profanación, sino también para pedir el perdón de Jesús Nazareno por todos.

El párroco hizo un llamado a difundir el video que muestra el incidente, con la esperanza de que la persona responsable reflexione sobre el grave error que ha cometido contra la imagen de Jesús Nazareno y contra la fe de todo un pueblo. “Seguimos comprometidos con resaltar la fe y la confianza de nuestra comunidad”, añadió el sacerdote, enviando un mensaje de fortaleza y unión a los fieles.

Entre los objetos sustraídos se encuentran una cadena de oro con una cruz incrustada con piedras, dos anillos en cada mano de la imagen, unas sandalias de gran valor simbólico que fueron regaladas este año por una persona de Pasto, así como algunas filigranas de oro. “Lo que se han robado no es chatarra, es oro, y eso nos duele profundamente”, dijo el padre Morales, destacando que si bien el hurto fue significativo, la imagen no sufrió ningún daño físico.

El ladrón, como se observa en el video de seguridad, actuó con cierta precaución, moviendo con delicadeza el pie de la imagen para retirar las sandalias. Afortunadamente, no intentó llevarse la corona ni las potencias, que no tienen valor económico significativo.

Ya se ha presentado la denuncia ante las autoridades, y un equipo del CTI de la ciudad de Pasto está viajando a El Tambo para llevar a cabo la investigación correspondiente. Las cámaras de seguridad de los hogares cercanos están siendo revisadas para seguir la pista de la persona que se llevó las joyas del Santuario.

El párroco concluyó con un mensaje de esperanza: “No bajemos la guardia. Sigamos adelante, unidos en la fe y la oración”.