Manzanas verdes
Espacio por la convivencia y la cultura ciudadana
Por: LuccA
lucio-melo@hotmail.com
En la Colombia del sagrado corazón, la del realismo trágico, la de más goles y menos libros, aquella que soñó Bolívar no rebosante de coca sino de patria y libertad, se vienen dando cosas que obedecen a la misma providencia de Dios. Él conocedor de los golpes que le han asediado a lo largo de la historia muchos padres y madres de nuestra adolorida y desangrada patria, ha querido de pronto mandarnos el remedio a uno de los tantos males que ha tenido que soportar nuestro amado y estropeado país: la coca.
En medio de tantos infortunios que parecen alinearse en contra de anhelos tan elementales como la paz, una guerra mediática por parte de “algunos” medios, que a la larga no van en contra de una persona que gobierna en favor de los intereses de toda una nación, sino que con su carga de difamaciones y mentiras, se llevan por delante a toda una sociedad, haciéndole creer que el mejor país del mundo está bien como lo vienen dejando, quienes han gobernado desde siempre, valiéndose de esos mismos medios, todo en pro de los intereses de los dueños hegemónicos del poder, que con libreto en mano se ponen de acuerdo para desinformar, engañar, confundir y caerle encima de la manera más ruin a un gobierno diferente que propone y le apuesta a un cambio real y necesario, por último torear esos mismos medios que valiéndose del pánico informativo y mentiras generadas a diario, venden la idea de desesperanza, caos, fin y venezolización, con el más descarado y cínico propósito; solo puedo decir que se necesita coraje, claridad y fortaleza para poder soportar esa pesada carga y eso precisamente es lo que tiene nuestro presidente Petro, para sobreponerse a tan feroz y tremenda jauría.
Dicen que un mal con otro se acaba o que un clavo saca otro clavo. Esta fórmula parece estar aplicándose a la otra medicina de poder llamada droga, ésa que tanta guerra, desolación y muerte ha causado en el paraíso de las mariposas amarillas.
Y es que el fentanilo, quien lo creyera, una droga más económica, más fácil de conseguir, más efectiva (50 veces más fuerte que la cocaína) y obviamente más rentable, es la nueva sustancia que parece hoy por hoy, sacará al país de Gabo de ese deshonroso primer lugar en la producción, comercialización y hasta consumo, por muchos años ha sido la sustancia psicoactiva que ha llevado al país al abismo donde políticos, entes de control, autoridades, el campo, medio ambiente, agua y ciudadanos se ven tentados a los dividendos que la coca ofrece, pero también a la victimización que se asume en este peligroso medio .
Grandes “empresarios” de todos los niveles, instituciones, empresas y poblaciones, parecen entregarse por completo a esta industria que pone dólares y muertos en todo el mundo, siendo nuestra tierra del olvido la que se ha ganado esta triste y mala reputación.
Aunque no se ha dicho la última palabra en términos de acabar de una vez por todas con este mal que deja lágrimas y penas, el fentanilo parece ser, por ahora, esa cura que no esperábamos que pudiera ser, el remedio a tan terrible mal que nos aqueja.
En Colombia se la conoce como droga “zombi” y como se sabe viene desplazando a la reina de todas las sustancias y ese es uno de los factores por los cuales este tipo de economía ha venido estancando la dinámica y el espacio ganado por la coca; es tan grave la situación por la que está atravesando toda la cadena productiva de la coca, que para bien de todos el fentanilo puede sacar a Colombia del mismo mal que ha engendrado. En la tierra de los aromas, capítulo aparte, el campo, el agua, las familias y la sociedad en general, deben apostarle a la economía legal y concentrar sus esfuerzos en la producción de comida y no droga.
Sumado a este fenómeno, están por supuesto las políticas adoptadas por el presidente Gustavo Petro, cuya estrategia diferente a lo que durante muchos años se venía implementando: atacar a los cabecillas del narcotráfico como debe ser y no al pequeño productor que en última es otro víctima del terrible mal que ha transformado lo que seguirá siendo para todos, el país verde y cultural, festivo y alegre, el de los dos océanos, destino soñado por muchas personas en el mundo.
Villa del Rosario 30 julio 2023