
Rincón consaqueño
Por José Rodrigo Rosero Tobar
roserotobarjoserodrigo@gmail.com
“No son los muertos los que en dulce calma
la paz disfrutan de la tumba fría;
Muertos son los que tienen muerta el alma
y aún viven todavía.”
—Antonio Muñoz Feijoo
Todo puede suceder…
Que la noche decida no marcharse,
que los vientos su viaje quieran detener,
que los mares inunden los litorales
y las olas se dispersen sin volver.
Que los ríos abandonen sus riberas
y sus aguas no quieran ya correr,
que el sol alumbre solo otras esferas
y su luz no logre ya encender.
Que las lluvias inunden las naciones
y el frío no me haga estremecer,
que los pueblos huyan de sus rincones
y se marchen para no volver.
Que todo cambie, se tuerza y se esconda,
que el Apocalipsis empiece a acontecer…
Todo puede suceder.
Pero el recuerdo…
el recuerdo de la figura débil de mi madre
seguirá por siempre
viviendo en mi ser.
Consacá, 28 de mayo de 2025