SACYR de España contra Nariño de Colombia

Spread the love
Por: Jesús
Martínez Betancourt
chumarte@gmail.com
SACYR compañía
multinacional de infraestructuras y servicios de España, se ha apropiado de
todo el paquete accionario de la Concesionaria Vial Unión del Sur encargada de
construir la llamada doble calzada Rumichaca – Pasto. Para quedarse con toda la
empresa, habría sacado a empellones a sus socios ecuatorianos poseedores del
47% del consorcio, que no solo tienen una buena maquinaria, sino que, cuentan
con una gran experiencia en obras de infraestructura como todos lo hemos visto
al visitar nuestro vecino. Se supone que SACYR es ahora el único responsable
del proyecto que subcontrataría trabajos
, lo cual despierta intereses
regionales inmediatistas.

SACYR ya tuvo
líos en la construcción del Canal de Panamá; en Colombia fue multada con 77
millones de dólares por incumplimiento en la construcción de la troncal del
Magdalena Medio, hoy Ruta del Sol
.
La ANI inicia
proceso de caducidad en contra de SACYR por 9 meses de incumplimiento
en las
obras de rehabilitación de 196 kilómetros de vía que une los departamentos de
Sucre, Bolívar y Atlántico conocida como Ruta de Montes de María. SACYR pide
cerca de un billón de pesos más para continuar las obras.
En enero de
este año la ANI expidió 5 resoluciones sancionando a SACYR por incumplimientos
y por la suma de 11.000 millones de pesos.
SACYR ya tiene
un pleito con la Doble Calzada Rumichaca – Pasto por el tramo comprendido entre
Catambuco y Pasto
por cuanto el contrato obliga a hacer MEJORAMIENTO (que
significa recortar curvas y ampliación), pero SACYR solo quiere hacer REHABILITACIÓN
(que significa dejarla en el estado como fue diseñada para su inicio). Este
pleito está en manos el “Amigable Componedor” –léase Cámara de Comercio de
Bogotá- solicitado por el concesionario que debe dirimir la controversia y el
costo del concepto es de aproximadamente $ 400 millones.
SACYR le ganó a
3 empresas más la licitación de la doble calzada Rumichaca -Pasto que incluía
mejorar la actual vía y construir otra ( para que una sea de ida y otra de
regreso) con 7 túneles y 17 puentes. Pero una vez ganó, solicitó modificaciones
al contrato, que consistieron principalmente en no hacer túneles y puentes y,
en su lugar, construir una variante de dos carreteras (para un total de tres
con 6 carriles)
. Estos cambios fueron aceptados por la ANI el 8 de febrero de
2017, 8 días después de la reunión en el Ministerio del Transporte con la clase
dirigente de Nariño liderada por el Gobernador de Nariño.
Las 2 variantes
son más costosas que los túneles y los puentes, tienen pendientes peligrosas
porque sobrepasan los parámetros internacionales y normas colombianas
; e
implica además incurrir en mayores costos operacionales de los transportadores.
Esas 2 variantes pasan por una zona de poco trafico 4.804 vehículos al día,
(TPD) sector San Juan – Pilcuán. En cambio, el tramo de Catambuco – Pasto que
tiene un flujo vehicular de 8.00 al día (TPD) quedará con la misma actual vía
solo “rehabilitada” agudizando más el problema de cuello de botella que limita
el ingreso a la capital.
Las variantes
bordean las montañas agotando los mismos 83 kilómetros de Pasto a Ipiales, así
sea de un solo sentido cuando de lo que se trata es de acortar distancias
utilizando túneles y puente para hacer las vías más rápidas (competitivas); más
ahora, que el aeropuerto de Ipiales será el alterno al de Pasto.
Para justificar
las variantes denostaron de la actual vía Pasto-Ipiales diciendo que tiene
fallas geológicas
; pero lo que hay, son deslizamientos que los advirtieron los
estructuradores del proyecto y conocía plenamente SACYR; con ese conocimiento
licitaron. (Se sabe que el Túnel en construcción paralelo al de Buena Vista en
la vía Bogotá -Villavicencio tiene 11 fallas geológicas).
SACYR sustenta
la construcción de las variantes en la integración de 3 municipios poblados y
en que el par vial del contrato inicial afectaría significativamente la
arqueología de la zona; sin embargo, su propuesta avalada en el OTRO SI, pasa
por 3 municipios densamente poblados con más historia y arqueología que los
sitios por donde disponía el Contrato inicial.
Sorprende
también, como desechan el trazado del contrato inicial cuando dicen que
solamente son puntos obligatorios el inicio del proyecto en Ipiales y
terminación en Catambuco y Pasto
” es decir, les da patente de corso para
construir por donde les dé la gana, sin puentes ni túneles como demanda la
ingeniería moderna.
Llama
poderosamente la atención que el 28 de diciembre del 2016 con la firma de 19
funcionarios de la ANI se produce el “Estudio de conveniencia y oportunidad”
para el Otro Si del contrato; ahí se sostienen férreamente en el contrato
inicial; pero, 40 días después, el 8 de febrero, cambian radicalmente su
posición. Por ejemplo, desestiman los estudios del estructurador del Proyecto
realizado por Capax y Opex a quienes ahora descalifican diciendo que sus
cálculos aritméticos corresponden a un ejercicio aritmético somero”. De igual
manera, desestiman los manuales nacionales e internacionales sobre pendientes
de carretera.
De una manera
infame la ANI y SACYR culpan a las comunidades indígenas de oponerse a la
construcción del proyecto en el proceso de Consulta Previa que es un Derecho
Legal de convivencia con el medio ambiente
, que es obligación contractual del
concesionario establecida en el Apéndice 8 del contrato. Sin embargo, a la
fecha las comunidades indígenas de Catambuco y Tangua ya autorizaron el
proceso. Así entonces, ya pueden comenzar las obras en el tramo Catambuco
–Pedregal (la mitad de la obra). La licencia Ambiental la pudieron sacar
simultáneamente a la Consulta Previa. ¿Qué esperan?
Los únicos
responsables de las demoras es SACYR y sus problemas administrativos internos
que llevaron a renunciar a la Gerente del proyecto. SACYR ganó el contrato en
julio de 2015, y solo hasta ahora están adelantando las consultas previas y
buscando las licencias ambientales
. Se espera que ya tengan hecho el cierre
financiero de toda la obra, que no lo hemos visto, hasta ahora.
SACYR ya ha
incumplido reiteradamente, porque según el contrato, debió iniciar trabajos el
28 de octubre de 2016 pero ahora dice que comenzará en octubre y no en julio y
en septiembre como se había comprometido ante los nariñenses.
Sepan que
después de la vía Pasto- Tumaco, hace 35 años, en Nariño no se ha concluido una
sola obra de infraestructura importante para la integración de Nariño al
desarrollo del país y de América del Sur: todas están inconclusas como por
ejemplo las de Pasto-Mocoa, Circunvalar al Galeras, El Empate-La Cruz y doble
calzada Pasto-Popayán entre otras
. No queremos que se repita la nefasta
experiencia de DEVINAR encargada del mejoramiento de la vía
Aeropuerto-Pasto-Ipiales que se alzó con la plata dejando sin terminar las
obras y además tiene demandado al Estado por cerca de 700 mil millones de
pesos.
Así las cosas,
Nariño sigue condenado a padecer otros cien años de soledad, pero no perdemos
la esperanza de lograr una “segunda oportunidad sobre la tierra”. Para empezar
a recuperar la esperanza, es necesaria la unidad de todos los nariñenses para
exigir se respete el contrato inicial de la doble calzada Pasto-Ipiales
y que
la llamada clase dirigente regional liderada por el Gobernador asuma el papel
que le corresponde defendiendo los bienes comunes.

Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.

Author: Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *