“el día.co” publica un celuvideo, al parecer, de un aficionado que se cuida de
no ser descubierto mientras graba. En YouTube aparece como “Asotrecol 3
Agresión de funcionarios de embajada Americana en Colombia”, con esta
dirección:
https://www.youtube.com/watch?v=mYdADuSvH5c. Las imágenes finales se
pierden cuando, al parecer, el celular sufre una caída, pero continúan las
voces y el ambiente sonoro.
El sonido de la transmisión del partido de fútbol
que Colombia jugó contra Eslovenia este 18 de noviembre, sirve como telón
auditivo. Por los comentarios de los periodistas deportivos, los hechos se
fueron desarrollando alrededor de las 12:30 y la 1:00 pm de la fecha. Es decir,
mientras Adrián Ramos nos ponía a gritar cuando metía el único gol (minuto 42),
antiguos trabajadores de Colmotores, de Asotrecol, echados de la empresa por
lesiones o enfermedades, eran golpeados de manera salvaje por efectivos de la
Policía Nacional y por funcionarios de la embajada. Se escuchan gritos de
mujeres, al parecer familiares de los golpeados.
https://www.youtube.com/watch?v=xbj7Vl8Sbv8. Su título es “Asotrecol. Abusos de
GM en Colombia”. Los testimonios ahí relatados por quienes dicen llamarse Jorge
Parra Andrade, Carlos Ernesto Trujillo, Ferney Rodríguez, Manuel Ospina y Pedro
Pablo Rincón, son escalofriantes. Todos dicen ser ex trabajadores de la empresa
colombiana Colmotores, filial de la General Motors (GM). Cada uno cuenta una
tragedia, a cuál mayor. Son videos que conmueven. Al mirarlos uno se debate
entre la indignación y la conmiseración. Todos expresan que fueron despedidos
por la empresa –sin ninguna indemnización- al haber sufrido una enfermedad o un
accidente durante las actividades propias de su trabajo. Han perdido su
capacidad laboral. La mayoría de ellos lo fueron con menos de 35 años de edad.
Son inválidos para desarrollar el trabajo que saben hacer y para el que lo
hicieron para la empresa. Jamás han recibido una indemnización ni capacitación
en otro diferente. Según el relato de ellos, la GM se valió de triquiñuelas
para que de sus estados de salud -resultado de accidentes o problemas en sus
sitios de trabajo- no quedara evidencia jurídica probatoria. Según ellos
también, entre el chantaje por su puesto de trabajo, las veladas amenazas y
mentiras esperanzadoras, los fueron enredando y cualquier día los declararon
cesantes sin derecho a nada. Aseguran que varios jueces se han confabulado con
la compañía -para este estado- y que tienen material para probarlo. Con la
calidad de varios jueces y magistrados que denuncia la prensa cada día, es
difícil dudarlo. Que al día de hoy, continuamente reciben amenazas.
pudiera considerarse así, pero ellos fueron despedidos. Armaron una
carpa-cambuche frente a la embajada norteamericana, buscando ser oídos. Es su
“oficina”, su cocina, su alcoba y su sala de recibo. Aseguran que fueron
escuchados por el embajador. Que les pareció una buena persona; que se interesó
por su caso. Ingenuamente pensaron que iban a empezar a mejorar de situación.
Pero este 18 de noviembre pasó lo que se narró al comienzo.
interesado en su caso, al ver que su problema es con la GM, prudentemente se
hacen a un lado. Así ocurrió con el popular Pirry. Que les dijo, “yo no puedo
exponer mi papita”, porque Ardila Lule es socio de GM. Que Manuel Teodoro de
CaracolTV les dijo que entre las dos empresas televisivas tenían como acuerdo
básico no hacerse daño entre sus dueños y que no podía hacer nada. Una
periodista independiente asegura que cuando la revista Semana tenía ya una
investigación completa sobre el caso, misteriosamente no se publicó, pero sí
dos páginas de propaganda de GM. ¿Duras verdades –pre-vis-tas- de un TLC?
26.XI.14