Por Alveiro Castro Zambrano
Tras el desprendimiento en masa del pasado 8 de marzo, la vereda Cruz de Mayo se encuentra aislada del casco urbano de Ancuya, esto debido a la imposibilidad de reabrir la vía de acceso a la vereda.
Para poderse movilizar se debe tomar una via alterna por el sector Mira, la cual se encuentra en mal estado y es una distancia considerable para ingresar al casco urbano.
Quienes se movilizan a pie por el deslizamiento, lo hacen bajo su propia responsabilidad arriesgando su integridad física debido a la magnitud del derrumbe.
Por ello la comunidad de Cruz de Mayo, se encuentra aislada en diferentes aspectos; en lo económico se ha visto en la necesidad de realizar el intercambio comercial y adquisición de alimentos con el municipio de Guaitarilla.
Igualmente en la salud, los pacientes deben ser trasladados al vecino municipio para su atención básica.
En lo educativo los estudiantes de básica Secundaria matriculados en el centro Educativo La Loma, no hay podido recibir clases de forma presencial sino por intermedio de guías de trabajo.
En lo social, muchas personas han optado por emigrar a otros lugares dejando la vereda con muy pocos habitantes.
El estado sicológico y emocional de las personas que aún residen en Cruz de Mayo es de tensión y se observa casos de estrés.
Fotos: Profesor Alveiro Castro Zambrano, tomadas este lunes 18 de julio