
Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com
¿La mujer es símbolo de fuerza? Si respondemos desde la realidad que vivimos, la respuesta es clara: sí, las mujeres somos símbolo de fuerza, porque no nos rendimos, porque convertimos cada herida en una bandera, cada golpe en una voz colectiva, cada miedo en una razón para seguir luchando; Y en ese proceso de hacernos, aprendemos que la fuerza no es solo resistir, es también cuidar, soñar, educar y transformar.
En un territorio como Nariño, ser mujer es mucho más que un hecho biológico: ser mujer es resistir al olvido, es pararse firme frente a la violencia, es sostener la vida cuando el conflicto arrecia y el Estado desaparece; En las plazas de mercado, en las veredas, en los espacios comunitarios y hasta en las aulas, las mujeres nos convertimos, muchas veces sin quererlo, en símbolos de fuerza y esperanza.
Ese símbolo de fuerza también lo encuentro en las mujeres víctimas del conflicto armado, esas mujeres que, aun con el dolor de la guerra sobre sus espaldas, encuentran la forma de reconstruir sus vidas y sus comunidades, son ellas quienes se aferran a la memoria como una forma de justicia y fuerza, quienes no abandonan sus territorios ni permiten que el dolor las defina.
Somos las que sembramos alimento en la tierra y sembramos dignidad en la memoria, somos las que cargamos el agua y también cargamos las luchas históricas de las que vinieron antes, somos las que convertimos el miedo en organización y el dolor en palabra pública, somos las que rompemos el silencio en las plazas y en las aulas, las que entendimos que el poder de transformar el mundo está en nuestras manos, en nuestras voces y en nuestras decisiones. Porque cada vez que decimos “YO SÍ PUEDO“, rompemos un muro más.
Hoy, como mujer y en el marco del Día Internacional de la Mujer, hablo desde mis vivencias, desde el territorio y desde mis luchas. Ser líder en este contexto, donde las mujeres siguen levantando la voz y exigiendo equidad, me ha transformado en una mujer que teje lazos de solidaridad, que lucha sin descanso y que sueña con un futuro donde ninguna mujer tenga miedo de alzar la voz.
El futuro de Nariño se sigue escribiendo con nuestras manos, nuestras voces y nuestros pasos, hoy es nuestra responsabilidad seguir caminando, pero también preparar el camino para las que vienen, porque si algo nos ha enseñado la historia, es que la fuerza de las mujeres no se hereda, se construye juntas.
La mujer es símbolo de fuerza. Pero esa fuerza no nos la regalaron, la construimos cada día en la plaza, en la calle, en las aulas y en nuestros hogares. Esa fuerza es colectiva y es la que nos permite seguir transformando la historia”. (Danna Gabriela Mora Fuenmayor, Estudiante Octavo Semestre de Administración Pública – ESAP Territorial Nariño – Alto Putumayo).
Marzo 17 de 2025