Un suspiro de emoción se desató durante esos 13 minutos de infarto. En el minuto 66, en una jugada magistral de contragolpe por el sector izquierdo, Daniel Moreno, del Deportivo Pasto, anotó el gol que llenó de ilusión a los fanáticos.
Con cada latido del corazón, la posibilidad de llegar a una nueva final del fútbol profesional colombiano se hacía más tangible, especialmente porque Águilas de Rionegro lideraba el otro partido con una mínima diferencia sobre Alianza Petrolera.
Sin embargo, al minuto 79, Atlético Nacional logró el empate y la ilusión comenzó a desvanecerse lentamente. Fueron esos 13 minutos llenos de pasión y orgullo por nuestra tierra y nuestra raza, que hicieron latir con mayor intensidad los corazones de los apasionados del fútbol nacidos en el departamento de Nariño.
Solo dos minutos después, Alianza Petrolera igualó el marcador, y la esperanza de que el Pasto lograra clasificar se desvaneció por completo. Los aficionados del equipo santandereano, ahora llenos de ilusión, vieron cómo su esperanza se esfumaba rápidamente cuando, diez minutos más tarde, el equipo verdolaga marcó el gol de la victoria, asegurando su pase a la final.
Más allá del impacto económico que representa un equipo de fútbol profesional, el deporte logra fortalecer el sentido de pertenencia de una región, y eso es precisamente lo que el Deportivo Pasto logra una y otra vez.
Durante esos 13 minutos cruciales, muchos recordaron con nostalgia la primera estrella conseguida por el Deportivo Pasto el 25 de junio de 2006, en un memorable enfrentamiento contra el Deportivo Cali. Aquella gesta quedó grabada en lo más profundo de los corazones, no solo de los pastusos, sino de todos los nariñenses.
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Foto: Futbolred
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