viejomanolo1@hotmail.com
Ismael Botina popular maestro Buchón, se da el
lujo de contar gran parte de la historia de cómo inició la primera clínica
particular de Pasto. La clínica Fátima, porqué, como buen albañil, le
correspondió hacer los primeros arreglos de una enorme casa propiedad de la
familia Benavides de La Rosa, que fue comprada por un grupo de cinco médicos que se asociaron.
lujo de contar gran parte de la historia de cómo inició la primera clínica
particular de Pasto. La clínica Fátima, porqué, como buen albañil, le
correspondió hacer los primeros arreglos de una enorme casa propiedad de la
familia Benavides de La Rosa, que fue comprada por un grupo de cinco médicos que se asociaron.
¿Saben cuánto puso cada socio?, cinco mil
pesos. La escritura se asentó en la
Notaria segunda, a mano, el 15 de septiembre de 1954; en ese tiempo qué cuentos
de computadores, todo se hacía a mano, con pluma y tintero.
pesos. La escritura se asentó en la
Notaria segunda, a mano, el 15 de septiembre de 1954; en ese tiempo qué cuentos
de computadores, todo se hacía a mano, con pluma y tintero.
Los médicos de ese entonces eran poquitos en
Pasto, la mayoría venían graduados en Quito, porque las relaciones comerciales con el Ecuador
eran buenas, por un peso colombiano recibíamos diez sucres. Cada médico contaba
con su clientela y cada quien andaba con
su maletín de cuero, visitando pacientes
en las casas. Fue la época del médico general, le hacían a todo, curaban desde
la gripa hasta la ulcera más avanzada; dentro del maletín cargaban inyecciones
que las ponían a hervir para desinfectarlas. Las farmacias y droguerías no
existían, había las boticas, donde el boticario era el encargado de hacer sus
menjurges, pomadas, emplastos y jarabes
para curar los enfermos.
Pasto, la mayoría venían graduados en Quito, porque las relaciones comerciales con el Ecuador
eran buenas, por un peso colombiano recibíamos diez sucres. Cada médico contaba
con su clientela y cada quien andaba con
su maletín de cuero, visitando pacientes
en las casas. Fue la época del médico general, le hacían a todo, curaban desde
la gripa hasta la ulcera más avanzada; dentro del maletín cargaban inyecciones
que las ponían a hervir para desinfectarlas. Las farmacias y droguerías no
existían, había las boticas, donde el boticario era el encargado de hacer sus
menjurges, pomadas, emplastos y jarabes
para curar los enfermos.
El primer gerente de la nueva clínica fue el
joven médico Miguel Guerrero Ruíz, apenas egresado. Cuando comenzó esta
empresa, fueron contratadas las Hermanas religiosas Carmelitas Descalzas
Misioneras, las encargadas de atender los
enfermos; porque en ese tiempo, la costumbre era que las “monjitas”, tenían la
misión de cuidar los enfermitos.
joven médico Miguel Guerrero Ruíz, apenas egresado. Cuando comenzó esta
empresa, fueron contratadas las Hermanas religiosas Carmelitas Descalzas
Misioneras, las encargadas de atender los
enfermos; porque en ese tiempo, la costumbre era que las “monjitas”, tenían la
misión de cuidar los enfermitos.
Esa casa donde inició la Clínica Fátima, se fue ampliando a medida que
se fueron comprando predios vecinos, hasta convertirse en lo que es hoy esta empresa de salud tan importante.
se fueron comprando predios vecinos, hasta convertirse en lo que es hoy esta empresa de salud tan importante.
En 1960 la sociedad se amplió a diecinueve socios; en 1981, los trabajadores se convierten en socios de
la empresa; pasa a convertirse en Sociedad anónima. Hoy cuenta con 90 socios.
la empresa; pasa a convertirse en Sociedad anónima. Hoy cuenta con 90 socios.
Tiempos idos de la capital nariñense: el
mercado central funcionaba donde hoy es el Banco de la república; los jóvenes
enamoraban con serenatas; el Seminario, o fábrica de curas, como lo llamaba la
gente, funcionaba en donde hoy es el Centro Comercial Sebastián de Belalcazar;
los hospitales públicos eran de caridad. En ese tiempo, años 54, es cuando nace
la Clínica Fátima.
mercado central funcionaba donde hoy es el Banco de la república; los jóvenes
enamoraban con serenatas; el Seminario, o fábrica de curas, como lo llamaba la
gente, funcionaba en donde hoy es el Centro Comercial Sebastián de Belalcazar;
los hospitales públicos eran de caridad. En ese tiempo, años 54, es cuando nace
la Clínica Fátima.
Hace 15 años se aplica la primera anestesia
por monitoreo hemodinámico invasivo y cirugía laparoscópica de alto nivel. En el 2000 se inaugura la primera UCI privada
de Nariño; en el 2003 se estrena la sala
de urgencias en medicina especializada para atención de niveles de complejidad;
desde el 2010 da inicio al desarrollo de procesos y procedimientos versátiles, dinámicos y
ordenados para lograr la Certificación de Calidad en todos los servicios; y hace un año, el 13 de julio de 2013 recibió, el certificado de gestión de calidad
ISO 9001-2008.
por monitoreo hemodinámico invasivo y cirugía laparoscópica de alto nivel. En el 2000 se inaugura la primera UCI privada
de Nariño; en el 2003 se estrena la sala
de urgencias en medicina especializada para atención de niveles de complejidad;
desde el 2010 da inicio al desarrollo de procesos y procedimientos versátiles, dinámicos y
ordenados para lograr la Certificación de Calidad en todos los servicios; y hace un año, el 13 de julio de 2013 recibió, el certificado de gestión de calidad
ISO 9001-2008.
Felicitaciones a su gerente Doctora María
Isabel Calvache Bolaños y todo su personal.
Isabel Calvache Bolaños y todo su personal.
Domingo 7 de Septiembre 2014
Este es un espacio de opinión destinado a
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pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
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de este medio digital.