Los hermanos Jorge Antonio y Carlos Parada
López llegaron a Sandoná a comprar sombreros elaborados en paja toquilla, luego
de hacer un recorrido inicialmente por Medellín (Antioquia) y posteriormente
por Aguadas (Caldas).
otras actividades estaban las relacionadas con los intercambios culturales y
artesanales que se hacían con las comunidades indígenas del territorio azteca.
a conocer el arte de su país a otros países latinoamericanos; entre sus viajes
llegó a Quito, la capital del Ecuador, lugar en donde empezó a comercializar el
Sombrero Panamá.
del Siglo XX se lo conoce como Sombrero Panamá, porque un comerciante
ecuatoriano empezó a venderlo a los trabajadores del Canal de Panamá, que los usaban para cubrirse sus cabezas para mitigar el
intenso calor y luego vendió uno especial para el presidente Theodore
Roosevelt, quien lo lució el día de la inauguración de este megaproyecto.
La fotografía del mandatario estadounidense publicada en varios diarios de Norteamerica y Europa dejaron la impresión de que el sombrero era elaborado en Panamá.
unas semanas llegaron a Medellín (Antioquia) a conseguir el sombrero tejido en
paja toquilla y luego se trasladaron al municipio de Aguadas, departamento de
Caldas, en donde les informaron que este tipo de productos artesanales se
elaboraban en Sandoná, Nariño.
recibidos comenta Carlos, por lo cual sostiene que “Todos fueron exageradamente amables con
nosotros”.
transformación de los productos elaborados en paja toquilla, hasta que algunas personas les recomendaron el Taller de tejedoras Juanita, de propiedad de
Juanita Castillo, en donde pudieron apreciar todo el proceso de tejido. “La
tejedoras lo hacen con cariño” expresó el comerciante de artesanías.
Los comerciantes mexicanos con Juanita Castillo y su esposo Guido Arcos |
Dijo que llevan el sombrero con el
fin de promocionarlo en su país e informar que es hecho en Sandoná.
tejedoras Juanita, compraron en otros talleres sandoneños, tanto sombreros como
otros productos elaborados en paja toquilla, una fibra natural extraída de la
palma de iraca.
tejido del sombrero Jorge Antonio concluyó “Esto no es artesanía, esto es todo
un arte”.
de realizar un intercambio cultural con las mejores tejedoras de
sombrero de Sandoná, quienes viajarían a México a realizar una demostración de su talento y desde este
país varias artesanas puedan hacer lo propio en una visita a esta localidad.
Castillo les recomendó a los compradores mexicanos que informen que el sombrero
es hecho en Sandoná y no en Panamá.
Solicitó a todos los artesanos que trabajan en los
talleres artesanales a recibir con cariño a los comerciantes, “porque ellos
hacen la publicidad con nuestros productos y así vamos a tener más trabajo”.