Desde mi ventana
Por Ramiro García
ramigar71@hotmail.com
Esta mañana, inusualmente oscurecida por la neblina, recuerdo mi niñez cuando asistía a la escuela primaria en similares condiciones climáticas. Entre tantas imágenes evoco la de mi profesora Emérita Araújo, pues es la más relevante que recuerdo de aquel período de mi vida.
Lo hago para celebrar y felicitar a muchos de mis amigos que escogieron la docencia como proyecto y realidad de su existencia.
Hoy, día del maestro, comparto esa carta escrita por el premio Nobel, Alberto Camus, notable escritor francoargelino, unos días después de recibir ese meritorio reconocimiento. Él, como pocos, destaca la incidencia de ustedes en la vida de tanto ciudadano, de bien.
Felicitaciones, ilustres educadores.