Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.yaneth@hotmail.com
Con seis votos a favor y dos en contra, el Consejo Nacional Electoral en sala plena, decidió el pasado miércoles, no revocar las listas a corporaciones públicas, para las elecciones regionales del 27 de octubre, que se encontraban conformadas únicamente por mujeres.
Nada más acertado, si tenemos en cuenta que el espíritu que inspiró el artículo 28 de la Ley 1475 de 2011, era terminar con la discriminación que históricamente se ha mantenido en el campo político, en cuanto a la participación de la mujer, y que mejor si contrariando lo que usualmente ocurre, su vinculación supera el 30 por ciento del que habla la norma.
Es importante recordar, que aunque las mujeres constituimos más de la mitad de la población colombiana, según información oficial, en las últimas elecciones regionales, solo alcanzaron “el 15% de las gobernaciones y el 12% de las alcaldías; y que en las asambleas tienen el 16% de los escaños y el 17% en los concejos municipales”. Y que hoy entre los 117.822 candidatos inscritos para las elecciones de octubre 27, las mujeres representan el 37,2 %; no puedo dejar de manifestar mi satisfacción de que nuestra tierra dulce haga parte de ese porcentaje, con la candidatura a la Alcaldía de Sandoná, de la Administradora de Empresas María Fernanda Hidalgo Basante.
Pero si bien la determinación del Consejo Nacional Electoral, es trascendental, es fundamental que desde el mismo Estado, se impulse y fomente la participación activa de las mujeres en la vida política y democrática del país, pero no solo con el propósito de llenar el requisito legal exigido para la conformación de listas, sino para que de verdad la mujer se convierta en una opción real en la política y tenga posibilidades de ser elegida.
Tristemente Colombia se encuentra entre los países con los más bajos índices de representación de mujeres en gobernaciones y alcaldías. Es decir que aún la cultura democrática existente, sigue siendo una barrera para ellas. Valdría la pena que al Estado le interesara subsanar las verdaderas causas que impiden su participación en la contienda electoral, porque con seguridad que están directamente relacionadas con la formación recibida, con el machismo que persiste, con las obligaciones que en el hogar le han sido asignadas a la mujer por la misma sociedad y hasta con la falta de credibilidad en su capacidad. Por lo pronto, debemos continuar las mismas mujeres, propiciando el cambio de pensamiento y actitud requeridos, aunque no sea ni fácil ni de inmediato, como todos los logros conseguidos a través de la historia.
Septiembre 30 de 2019
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