Este fin de semana, en el marco del encuentro para la construcción de la política pública destinada a garantizar el ejercicio periodístico en Colombia, Leidy Guancha, comunicadora de la emisora indígena La Auténtica en Cumbal, Nariño, destacó la relevancia de esta iniciativa.

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El evento, organizado por la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, reunió a periodistas de Nariño, Cauca y Valle del Cauca para discutir y proponer soluciones a las problemáticas que enfrenta el periodismo en sus territorios.

Leidy Guancha, reconocida por su labor en La Auténtica, emisora que apoya a las comunidades indígenas del pueblo Pasto y Quillasinga, compartió sus experiencias y la importancia de este encuentro:

“Hoy nos encontramos en Popayán con varios periodistas de Nariño y del Cauca, hablando sobre la política pública de garantías a la labor periodística que ejercemos en las comunidades. En la emisora, acompañamos los procesos comunitarios e indígenas, incluyendo el trabajo audiovisual y la recuperación de saberes ancestrales y memoria histórica.”

Leidy subrayó el papel fundamental de los comunicadores indígenas en la protección y promoción de los derechos de sus comunidades. Actualmente, trabaja en un proyecto investigativo sobre un podcast para Consejo de Redacción, que aborda las garantías por parte de las autoridades propias en el marco de los Acuerdos de Paz.

“Estamos creando contenido que respalde nuestras culturas y visiones. La política pública de comunicación indígena, que se viene trabajando desde 2007, ha tenido avances significativos y es esencial unificar estos esfuerzos con los de los periodistas en las ciudades.”

Leidy explicó que, a través de la Mesa Nacional de Comunicación Indígena (CONCIP), se han trabajado temas de patrimonio, cultura, y salvaguarda de radios. “El plan de la serie del Buen Vivir nos ha permitido narrar las historias de los 115 pueblos indígenas de Colombia, visibilizando sus procesos y luchas.”

El pueblo Pasto, al sur de Nariño, cuenta con varias emisoras, muchas reconocidas por las autoridades indígenas, aunque no todas tienen licencias oficiales. “Hay una necesidad de garantías para que estas emisoras sean reconocidas por su carácter especial para las comunidades indígenas,” indicó la comunicadora social.

La comunicadora mencionó la importancia de un mandato o plan de vida para los comunicadores indígenas, aprobado por las 31 autoridades del pueblo Pasto y Quillasinga. Este plan busca la salvaguarda de los comunicadores y sus proyectos, incluyendo la creación de contenido audiovisual y la recuperación de la memoria histórica y saberes ancestrales.

“La relación entre la comunidad y los comunicadores es fundamental. Estamos inmersos en los procesos colectivos y comunitarios, visibilizando las acciones de nuestras autoridades y trabajando juntos en iniciativas como la siembra de árboles”, afirmó Leidy.

Leidy concluyó con un mensaje a las comunidades indígenas, campesinas, afrodescendientes y urbanas: “Vivamos bonito en nuestros territorios y apoyemos los procesos identitarios. Es crucial que nos arropemos mutuamente y fortalezcamos nuestros saberes y comunicaciones.”