Por: Alvaro Pupiales
Radio de luz. Imués
En estas mañanas de unas supuestas vacaciones me encontré con los recuerdos… Hace algunos años atrás teníamos un viejo televisor a blanco y negro, que para mirar la señal había que quedarse en total oscuridad, -pero algo se miraba-. La famosa camiseta de Lucho Herrera, una camiseta blanca con bolitas rojas, -luego la detalle y mire que los puntos rojos eran granos de café-. Una bella época del ciclismo colombiano, así como lo fue la mía.
Encontré en la televisión y precisamente en SEÑAL COLOMBIA, la transmisión del famoso Tour de Francia; una de las grandes competencias de ciclismo o tal vez la más importante. Trate de buscar nombres o apellidos de ciclistas colombianos, pero hoy en día no los hay, en la manera como los hubo hace algún tiempo atrás. -Hoy existen dos colombianos en el Tour, aunque no son muy reconocidos intentan seguir en la lucha-.
También recordé que durante las mañanas cálidas del mes de julio, era obligatorio levantarse a trabajar en el campo, levantarse a recoger los sembrados de trigo y/o cebada. Eran tiempos de cosecha, donde recibir un café con una “tortilla frita” o “arepa” asada en la callana, le daba la fuerza para iniciar bien el día, -y para que de vez en cuando pegarse la escapadita a mirar la vuelta a Francia, encerrado en el cuarto oscuro-.
La cosecha de trigo y/o cebada era una especie de minga donde se trataba de colaborar con los vecinos y estos le retribuían con dinero o con cualquier otro favor. Pero en la cosecha siempre se colaboraba a los otros.
La situación de hoy en día es muy diferente. No tenemos corredores famosos en esta importante competencia ciclística. Ya tengo un televisor a color y por cuestiones de trabajo ya no participo en la siembra ni cultivo de estos cereales. Pero todavía existen los campos esperando ser cultivados… Pero muchos de mis amigos siguen en la lucha.
Desde hace algunos años atrás se viene trabajando en la idea de extinguir el cultivo de estos cereales; se trabaja con la propuesta de supuesta mente “diversificar” los cultivos porque el terreno sufre, porque el terreno esta cansado de producir siempre lo mismo, en fin, muchas razones se tratan de explicar a los campesinos del lugar. “Diversificar los cultivos”, es la propuesta; sin embargo -me pregunto-, ¿cómo se llama el hecho de que los campesinos cambien o roten los cultivos cada semestre o cada año?
Regresando al Tour de Francia y observando las imagenes de la transmisión se mira los campos llenos de cultivos de trigo. ¡Que cosa tan rara! ¡Los franceses cultivan trigo! Mientras los habitantes de municipios nariñenses “diversificamos” los cultivos. ¡No entiendo! La televisón francesa muestra letreros hechos con cortes estratégicos del trigo, muestran imagenes de bicicletas o cosas relacionadas con el Tour de Francia y se miran que están orgullosos de lo que tienen; y acá escondemos lo podemos producir.
En la vía Panamericana en el Municipio de Tangua existe un lugar que se llama “El Cebadal”, famoso por sus cultivos de cebada y también porque tiene la curva más larga que se ha construido sobre ésta vía. Hoy en día “El Cebadal” es un nombre sin contexto, incluso es objeto de burlas, pues ya no se cultiva la cebada.
Otro factor que influye en el cultivo de los cereales es el clima. Este factor en los últimos tiempos ha cambiado notable mente las costumbres para el cultivo. El famoso cambio climático también conspira contra los campesinos de Imués y sus alrededores; ahora llueve o hace calor en exceso y los terrenos no producen lo necesario. Con esto la situación para el campesinado imueseño es lamentable y se necesita soluciones gubernamentales muy pronto.
Entre tanto, seguimos escuchando las propuestas politiqueras sin fundamento y comiendo pasta italiana con cerveza extranjera, ¡que rico!