Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com
“Después de todo, solo hay una raza: la humanidad”, es una de tantas frases con las que se hizo relación a la conmemoración del 12 de octubre, Día de la Raza, o fiesta de la interculturalidad, o el encuentro de dos mundos, como suele decirse en algunos países. A decir verdad, me inclino por quienes se refieren a la fecha del 12 de octubre de 1492 como el día de la invasión, la conquista y el atropello de quienes se consideraban superiores por ser blancos y utilizaron las diferencia culturales y sociales, para respaldar con ello, el racismo y la opresión que se les impuso a los pueblos invadidos.
Lo cierto, es que, con base en las múltiples investigaciones y las evidencias, la historia debería reescribirse y darla a conocer desde las aulas a las nuevas generaciones, para que comprendan la realidad de lo que ocurrió, en este caso, con el nefasto descubrimiento de los españoles.
Y por ello, comparto parcialmente en este importante espacio, un escrito de la docente-investigadora chilena Karla Lobos y que a la letra dice: “El Reino de terror de Colón es uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia. Sorprendentemente, Colón supervisó la venta de niñas nativas a la esclavitud sexual. Las niñas de 9 a 10 años eran las más deseadas por sus hombres.”
En 1500, Colón escribió casualmente sobre ello en su diario. Dijo: “Cien castillos son tan fáciles de conseguir para una mujer como para una granja, y esto es muy general y hay muchos traficantes que buscan niñas; las de nueve a diez años están ahora en demanda.”
Obligó a estos pacíficos nativos a trabajar en sus minas de oro hasta que murieron de agotamiento. Si un trabajador “indio” no entregaba toda su cuota de polvo de oro antes de la fecha límite de Colón, los soldados le cortaban las manos y se las ataban al cuello para enviar un mensaje.
En su segundo viaje al Nuevo Mundo, Colón trajo perros de ataque. Si un nativo se resistiera a la esclavitud, le cortaba la nariz o una oreja. Si los esclavos trataban de escapar, Colon los quemaba vivos. Otras veces, enviaba perros de ataque para cazarlos y los perros arrancaban los brazos y las piernas de los nativos que gritaban mientras aún estaban vivos. Si los españoles se quedaban sin carne para alimentar a los perros, utilizaban a los bebes arahuacos como alimento.
Los actos de crueldad de Colon fueron tan indecibles y tan legendarios – incluso en su época – que el gobernador Francisco De Bobadilla arrestó a Colon y a sus dos hermanos, los ató con cadenas y los envió a España para que respondieran por sus crímenes contra los arahuacos. Pero el rey y la reina de España, con su tesoro lleno de oro, perdonaron a Colon y lo liberaron. De hecho, Colón fue el primer traficante de esclavos de las américas. Cuando los esclavos nativos murieron, fueron reemplazados por esclavos negros. El hijo de Colón se convirtió en el primer comerciante de africanos en 15052”.
Octubre 17 de 2022