“Entre el miedo, la desesperanza y la cultura”

Spread the love

Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com

“Entender la situación que vive la costa pacífica de Nariño, resulta un poco difícil, se conjugan muchos factores que no nos es fácil comprender: la cultura, las necesidades básicas insatisfechas, falta de oportunidades y desinformación.

La cultura, porque el pueblo negro se ha mantenido gracias a la defensa de sus usos y costumbres, donde la muerte no es temida. Por siglos ha sido parte de la vida misma, velar y enterrar sus muertos debe continuar, y hoy aunque el mundo entero vive una época de pandemia, no se consideraría como algo nuevo que cambie sus pensamientos y acciones.

Estas comunidades afrodescendientes viven sin agua potable, acueductos, ni alcantarillados, no cuentan con los elementos básicos para la prevención, contención y mitigación de la COVID -19, ni para las medidas de limpieza y desinfección en los hogares, el aseo personal y lavado de manos.

Y qué decir de la informalidad que da vida a cada uno de sus habitantes: no hay empleos formales y quedarse en casa, no vale; la falta de abastecimiento de alimentos, medicamentos, artículos de primera necesidad, porque los ejercicios laborales, son el sobrevivir del día a día, para la gran mayoría de los hombres y mujeres. No hay tiempo de ver noticias, no interesa lo que pasa en el mundo, su mundo es la realidad que viven y la llegada de un enemigo invisible, no cambiará sus vivencias; no se cree en la autoridad local, departamental, menos la nacional, la falta de gobernabilidad es latente y ha llevado al caos general, cada quien cree lo que le conviene, la desinformación es la verdad.

Nuestros pueblos durante décadas, por la diversidad y riqueza de sus territorios, han buscado y reclamado mayores oportunidades en la industria, comercio y turismo del país, donde se dice que las leyes no pegan, porque a todo se le suma abandono estatal y el color político que viene reinando para unos pocos, donde no se dan muestras de avance al desarrollo, solo se observa la famosa palabra de moda: corrupción.

Por otro lado, aquel que viene atrás, sí es afrodescendiente, aquel ñaño, el primo, el amigo, ese niño, ese joven, nunca pierde su alegría ni su resiliencia, a pesar de ver tanta discriminación en su cultura, educación y en los temas sociales y económicos. Ellos no ven otra salida sino el camino equivocado, ese mismo que se ve en el ambiente, el que ésos pocos, vienen sembrando por años en los territorios y dejándolos sin participación ni oportunidades, de crecer en territorio sano y libre. Ese mismo, que los ancestros en algún momento les dejaron y que se viene perdiendo por causa del abandono, y aún más hoy por la COVID-19.” (CARMEN ELISA OLAYA BATALLA).

Junio 1 de 2020

Este es un espacio de opinión destinado a columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a este fin por la página Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición de este medio digital.

Author: Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *