
Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com
Una mujer cabeza de hogar, madre de dos
menores de edad, con estudios hasta el quinto año de primaria, ocupación:
empleada doméstica; toma un Seguro de
Vida, con una empresa de reconocida trayectoria en esta clase de productos y
por intermedio de otra también prestigiosa entidad bancaria.
menores de edad, con estudios hasta el quinto año de primaria, ocupación:
empleada doméstica; toma un Seguro de
Vida, con una empresa de reconocida trayectoria en esta clase de productos y
por intermedio de otra también prestigiosa entidad bancaria.
La tomadora de “origen humilde”,
como suele decirse por el grado de vulnerabilidad social y económica de la
persona, comentó a su progenitora e hijos sobre la importante inversión, la
cual le significaba un gran esfuerzo
económico, teniendo en cuenta los recursos que devengaba mensualmente. Ella
fallece dos años después de haber tomado el seguro.
como suele decirse por el grado de vulnerabilidad social y económica de la
persona, comentó a su progenitora e hijos sobre la importante inversión, la
cual le significaba un gran esfuerzo
económico, teniendo en cuenta los recursos que devengaba mensualmente. Ella
fallece dos años después de haber tomado el seguro.
Su fallecimiento ocurrió en otra ciudad lejos
de su familia, donde debió trasladarse para ser atendida. Transcurre más de un
año entre las diligencias y el aporte de
los documentos que les fueron requeridos
para la reclamación y dentro de los cuales obviamente se encontraba la
exigencia de abrir una cuenta bancaria, con un ahorro considerable para los beneficiarios, debido a
su difícil situación económica.
de su familia, donde debió trasladarse para ser atendida. Transcurre más de un
año entre las diligencias y el aporte de
los documentos que les fueron requeridos
para la reclamación y dentro de los cuales obviamente se encontraba la
exigencia de abrir una cuenta bancaria, con un ahorro considerable para los beneficiarios, debido a
su difícil situación económica.
La tristeza es mayor con la respuesta: no es
factible acceder a la reclamación porque la tomadora fallece por una de las
enfermedades relacionadas en la “Declaración de Asegurabilidad” la cual consagra en letra diminuta entre
otras tantas aseveraciones: no sufrir ni haber sufrido de presión alta, angina
de pecho, infarto, arritmia, insuficiencia cardiaca, valvulopatía, aneurismas,
asma, eficema pulmonar, ulcera péptica, tumores, enfermedades de la sangre,
pancreatitis etc. Y termina afirmando
que la tomadora acepta la nulidad relativa del contrato en favor de la
aseguradora.
factible acceder a la reclamación porque la tomadora fallece por una de las
enfermedades relacionadas en la “Declaración de Asegurabilidad” la cual consagra en letra diminuta entre
otras tantas aseveraciones: no sufrir ni haber sufrido de presión alta, angina
de pecho, infarto, arritmia, insuficiencia cardiaca, valvulopatía, aneurismas,
asma, eficema pulmonar, ulcera péptica, tumores, enfermedades de la sangre,
pancreatitis etc. Y termina afirmando
que la tomadora acepta la nulidad relativa del contrato en favor de la
aseguradora.
En realidad, no es tanta la sorpresa porque
por lo general las aseguradoras en primera instancia, niegan el reconocimiento
de los seguros y los beneficiarios casi siempre deben acudir a los abogados
para hacer valer sus derechos, pero es válido preguntarse si la misma habilidad
y amabilidad que tienen para vender, la
tienen igualmente para explicar su contenido, máxime cuando se trata de personas
cuyo nivel de escolaridad está lejos de permitirles comprender tanta
terminología médica y jurídica. ¡Ojo con los seguros! no haga parte de esta
clase de historias reales, que distan mucho de terminar con el final feliz que encontramos en los cuentos de los
Hermanos Grimm.
por lo general las aseguradoras en primera instancia, niegan el reconocimiento
de los seguros y los beneficiarios casi siempre deben acudir a los abogados
para hacer valer sus derechos, pero es válido preguntarse si la misma habilidad
y amabilidad que tienen para vender, la
tienen igualmente para explicar su contenido, máxime cuando se trata de personas
cuyo nivel de escolaridad está lejos de permitirles comprender tanta
terminología médica y jurídica. ¡Ojo con los seguros! no haga parte de esta
clase de historias reales, que distan mucho de terminar con el final feliz que encontramos en los cuentos de los
Hermanos Grimm.
Abril 6 de 2015
Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.
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