Una eucaristía especial presidió Monseñor Julio
Enrique Prado Bolaños obispo de la Diócesis de Pasto
el sábado en horas de la
mañana en la basílica Nuestra Señora del Rosario de Sandoná.
El religioso manifestó que el motivo de la visita
a Sandoná tuvo como fin “solidarizarse con las victimas del terrorismo y las
violencias” a las cuales calificó como “el monstruo que se manifiesta en
diversas situaciones que hacen sufrir a las personas”.
a Sandoná tuvo como fin “solidarizarse con las victimas del terrorismo y las
violencias” a las cuales calificó como “el monstruo que se manifiesta en
diversas situaciones que hacen sufrir a las personas”.
En la homilía recordó las palabras textuales
del Santo Papa Benedicto XVI cuando se refirió a que el mundo está sometido a
“la dictadura del relativismo”, entendida como la actitud de muchas personas de
la sociedad que ya no distinguen entre el bien y el mal y en algunos casos ese
“relativismo” nos lleva a perder el sentido de la vida.
del Santo Papa Benedicto XVI cuando se refirió a que el mundo está sometido a
“la dictadura del relativismo”, entendida como la actitud de muchas personas de
la sociedad que ya no distinguen entre el bien y el mal y en algunos casos ese
“relativismo” nos lleva a perder el sentido de la vida.
Señaló que “los últimos acontecimientos
sucedidos en Sandoná, entre ellos al atentado realizado contra el comando de
policía, el asesinato de líderes comunitarios, el alcoholismo, la drogadicción,
la permisividad galopante con las zonas de tolerancia, los casos de sida, hacen
que se pierda la sensibilidad y se desajuste el tejido social en la familia y
se resquebrajen los valores fundamentales que permiten una vida mejor”.
sucedidos en Sandoná, entre ellos al atentado realizado contra el comando de
policía, el asesinato de líderes comunitarios, el alcoholismo, la drogadicción,
la permisividad galopante con las zonas de tolerancia, los casos de sida, hacen
que se pierda la sensibilidad y se desajuste el tejido social en la familia y
se resquebrajen los valores fundamentales que permiten una vida mejor”.
Sostuvo que “hay tres realidades, que según el
Santo Padre, no son negociables: La vida, como un derecho fundamental, la
familia, como célula fundamental de la sociedad y de la iglesia y la educación”,
sobre la cual manifestó que “hay algunos centros que se dedican únicamente a la
instrucción, la cual debería estar acompañada por una formación integral de las
personas” y agregó que “el hogar debe ser el centro de formación de los hijos”.
Santo Padre, no son negociables: La vida, como un derecho fundamental, la
familia, como célula fundamental de la sociedad y de la iglesia y la educación”,
sobre la cual manifestó que “hay algunos centros que se dedican únicamente a la
instrucción, la cual debería estar acompañada por una formación integral de las
personas” y agregó que “el hogar debe ser el centro de formación de los hijos”.
Monseñor Prado Bolaños expresó su solidaridad
con las víctimas de los reciente actos de violencia y añadió que es importante
que se siga fortaleciendo los espacios de participación para hacer propuestas
ante el gobierno local, regional y nacional que permitan la inversión social.
con las víctimas de los reciente actos de violencia y añadió que es importante
que se siga fortaleciendo los espacios de participación para hacer propuestas
ante el gobierno local, regional y nacional que permitan la inversión social.