Falleció la hermana Ana Rosa Arcos Meza

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Este domingo a las 4 y 30 de la tarde en la casa de Betania de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la ciudad de Pasto falleció la hermana Ana Rosa Arcos Meza.

El pasado 15 de abril, al celebrar sus 95 años de vida, su sobrina Ruth Mercedes Insuasty Arcos, escribió la biografía de la religiosa y educadora sandoneña.

La hermana Ana Rosa nació en Sandona (Nariño) el 15 de Abril de 1925, en el hogar formado por Olegario Arcos Riascos y Mercedes Meza Osorio de Arcos. Creció en un hermoso hogar caracterizado por valores como el amor a Dios y al prójimo, unión familiar, respeto y mucha solidaridad y vivió plena junto a sus hermanos, Lina María, Esperanza, Colombia, Rodrigo, Olegario, Aseneth, Ruth y Gerardo.

Realizo sus estudios primarios en la escuela urbana de niñas en Sandoná, y sus estudios de educación secundaria y media en El Liceo de La Merced Centro, en la Ciudad de Pasto. Ingreso a la Comunidad de Las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada el 6 de Enero de 1951, con su nombre de pila, Mercedes Olave, y allí asumió su nombre de comunidad, desde allí ha podido materializar su amor y entrega a Dios con la infinidad de obras que ha realizado, dejando una huella imborrable en los lugares por donde donde ha pasado.

Fue una de las primeras mujeres profesionales del departamento de Nariño, obteniendo su título de Licenciada en Matemáticas. Dentro de la comunidad, por su inteligencia y liderazgo, fue tenida en cuenta para desempeñar cargos como Secretaria Privada del Señor Obispo, Encargada de Caritas Diocesanas en la ciudad de Ipiales, Miembro del Consejo Directivo de la Comunidad Franciscana y Rectora en varios colegios. Su vida ha transcurrido haciendo obras sociales para los menos favorecidos y obras materiales en bien de toda la comunidad.

En 1962 estando en la ciudad de Piura (Perú) continúo con su obra social, en este caso apoyando con alegría y ahínco la magnánima obra de la construcción del Colegio de la Comunidad. Pero, todo no pudo ser alegría, en este mismo año, la tristeza invadió su corazón al enterarse de la muerte de su padre, el 6 de diciembre. Sin embargo, aunque la pena era inmensa no logró derribar el amor a Dios, amor que ha profesado con inimagible fidelidad.

Además del servicio a Dios, continuo con la acción del servicio como intachable maestra. De regreso a Colombia, se desempeñó como docente en las ciudades de Bucaramanga y Tuluá. Siendo Rectora desarrollo su misión en bien de la comunidad educativa y siempre buscando la excelencia y práctica del deporte, especialmente de la natación, por eso en cada institución construyo una piscina, como en la Normal San Carlos en La Unión, el Colegio de Samaniego y en su natal Sandoná.

El 17 de Agosto de 1971 fue nombrada como Superiora de la Comunidad y Rectora del Colegio Nuestra Señora de Fátima, en donde entrego todo su amor y conocimiento para hacer del Colegio uno de los mejores del departamento, fue así como visionaria de la educación en la primera infancia, fundó el grado Kínder, de gran aceptación en la sociedad sandoneña.

El 13 de Noviembre de este mismo año se llevó a cabo con gran éxito el primer banquete de la Confraternidad Pro-Colegio, que tuvo el apoyo del grupo de docentes del Colegio y la Junta Directiva de Padres de Familia. Continuando con su deseo de posicionar el Colegio, el 19 de Junio de 1973 mediante decreto 6040, logró la aprobación del Ciclo Básico de Educación Comercial y por esta misma época, el 22 de Junio se realizó la graduación de la primera promoción de Auxiliares de Contabilidad y Secretariado. Y en este mismo año, al dar comienzo al nuevo año lectivo 1973, se inaugura la piscina semi olímpica del Colegio, y en este mismo acto, es condecorada por la grandiosa labor realizada.

A principios de marzo de 1974, visitan al colegio los señores inspectores nacionales y departamentales, obteniendo el colegio uno de los mejores puntajes del departamento y el 13 de abril de 1974, con resolución 2217 queda aprobado el ciclo completo de bachillerato del colegio y es así, como se lleva a cabo la graduación de la primera promoción de bachilleres el 22 de junio de este año, con la asistencia del Señor Obispo, Monseñor Jorge A. Giraldo R. En este acto, el Señor Secretario de Educación del Departamento, en nombre de las Autoridades Departamentales, condecora a la Hermana Ana Rosa como gratitud y reconocimiento por la labor realizada en bien de la comunidad de su tierra natal.

Según información de su sobrina, la profesora Odyla Salas, esta etapa del colegio se denominó “Edad de Oro”, pues además de esto, formó la Banda de Paz, impulso los Encuentros Pedagógicos a nivel intermunicipal, contribuyendo a la formación de muchos docentes y en la biblioteca de la institución, reposa un libro de su autoría, en el cual se explica de manera sencilla el estudio de las matemáticas, libro que ha servido de guía para la enseñanza de esta disciplina del conocimiento.

En 1979, siendo rectora del Colegio Municipal de Ipiales, gestiono ante la Asamblea de Nariño, para obtener la departamentalización de dicha Institución.

A la par de estas actividades y con sus buenas amistades de ingenieros y arquitectos lideró la construcción en el Barrio Belén, del Hogar Las Mercedes, cuya primera piedra, un lote de terreno, fue aporte de su madre Mercedes Mesa de Arcos. Luego de terminar su obra en Sandoná, fue trasladada a la ciudad de Pasto a la casa Madre de Maridiaz, donde se le asigna colaborar en la reorganización del museo en honor a Madre Caridad y luego se le designa como Pagadora en la Universidad Mariana.

Paralelamente a esta gran responsabilidad, continúa su obra social en favor de los menos favorecidos y su visita a los barrios populares. Es así como en el Barrio Figueroa de la ciudad de Pasto, por varios años, en épocas de navidad, repartía alrededor de 200 mercados y para concluir su obra lideró en la parte de Altos de Aranda, la construcción de 112 casas, con recursos aportados por la Comunidad Franciscana, recursos que consiguió con la comunidad en Suiza e Imvipasto.

En Puerto Remolino, junto a su sobrino Rodrigo Arcos, quien donó el terreno y la obra gris, lidero y apoyo la construcción de una hermosa capilla, hoy Parroquia del Divino Salvador. Su paso por esta población, marcó una huella indeleble en esta comunidad la cual la recuerda con mucho cariño y gratitud.

Hacer el recorrido por la historia de vida de La Madre Ana Rosa es una tarea que tiene su comienzo, pero de alcance ilimitado debido a su entrega a la misión que Dios le encomendó y a ese corazón de inmensidad pleno de caridad y de amor. Como obra que magnifica su labor social y de caridad, participo con esmero y dádiva infinita en la remodelación de la casa de Betania, lugar destinado por la Comunidad para el reposo de las hermanas que han terminado su vida laboral y es allí donde con la compañía de la Santísima Virgen, su eterna protectora, y de Jesús Sacramentado, expuesto permanentemente en la capilla de Maridiaz.

Nuestras voces de pesar para su hermana Ruth, sobrinos, demás familiares, hermanas franciscanas y amigos.

Paz en la tumba de la hermana Ana Rosa Arcos Meza.

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Author: Admin

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