Remembranzas consaqueñas
Acerca de las fiestas patronales
José Rodrigo Rosero Tobar
roserotobarjoserodrigo@gmail.com

La celebración de fiestas patronales en el municipio de Consacá en honor a nuestra señora del Tránsito, patrona del municipio, se convirtió en una conmemoración tradicional centenaria cuyos orígenes se remontan a los albores del siglo XIX y más precisamente al año 1803 por cierto acontecimiento sucedido en la Corona española, cuando Fernando VII se casó el 25 de julio de ese año con la princesa de Nápoles María Antonia, lo que llevó al indulto que el rey concedió por este suceso a los responsables de delitos no atroces y la celebración de una misa solemne con luminarias el 15 de agosto, durante tres días.

En el cristianismo católico romano, la asunción de la Virgen es un dogma de fe establecido por el Papa Pío XII en 1950, dogma en el que si bien no se pronuncia explícitamente sobre su muerte, la tradición mayoritaria considera que la Virgen murió pero fue resurrecta inmediatamente y asunta a los cielos en cuerpo y alma

Las fiestas patronales, que para principios del siglo XX en Consacá estaban totalmente institucionalizadas, se convirtieron prontamente en celebraciones suntuosas, siendo el punto cardinal la víspera del 14 de agosto en la noche, con gran despliegue de juegos pirotécnicos y quema de luminarias que, con luces de diferentes colores, engalanan los cielos consaqueños.

Nuestra señora del Tránsito se erige como patrona del municipio desde el mes de abril del año 1880, cuando el entonces cura párroco José Angel Delgado inició una ferviente adoración a su imagen, pues hasta esos momentos se rendía culto al señor de la Buena Muerte y a nuestra señora del Rosario, a quienes en 1828 se iniciaba la reconstrucción de una capilla con dineros recaudados en uso de la licencia de cuestación otorgada por el señor vicario de Pasto presbítero Aurelio Rosero, a favor de los indígenas Felipe Mingán, Sebastián Genoy y Juan Genoy.

Paralelamente se celebraban los ritos litúrgicos católicos con actividades culturales, sociales, deportivas y recreativas, marco dentro del cual se desarrollaban eventos y espectáculos de gran significación que acaparaban la atención ciudadana, con desfile de artistas de renombre nacional e internacional, celebraciones que se prolongaban durante varios días.   

Así continuó su devenir hasta el año 2008, cuando se determinó que debía separarse los actos religiosos de las llamadas celebraciones profanas, lo cual fue generando una doble celebración con la anticipación de las profanas para el mes de julio y la fijación de los actos religiosos para el 15 de agosto de cada año.

Durante la realización de fiestas patronales se destaca la participación de colonias de consaqueños residentes en otras zonas del país como Pasto, Tumaco y Cali, con un espacio especial en la programación y el recibimiento que se les tributa con un desfile por las diferentes  calles  de  la  localidad,  acompañados  por autoridades civiles, eclesiásticas y militares del lugar.

El auge que tomó esta celebración en toda la comarca, llevó a que por iniciativa del señor Gerardo Dorado Girón, en la década de los años cincuenta del siglo anterior, llevara su conmemoración al municipio de Sandoná, evolucionando en los años subsiguientes en esa localidad.

Cabe en este momento mencionar que hasta la llegada de los invasores españoles al nuevo mundo, sus gentes vivían en un estado primitivo con su propia cultura y tradiciones, pero con la evangelización de los nativos americanos operó un proceso de imposición de unas costumbres y unas prácticas nuevas entre ellas el cristianismo en los individuos.

Si bien es cierto la celebración se convirtió en una actividad aparentemente carnavalesca, también es cierto que jamás se conculcó la fe católica puesto que, además del culto de los consaqueños, continuó atrayendo gran cantidad de feligreses hasta el templo de adoración, tradición que empieza a quebrantarse con las decisiones tomadas y que aunque no ha minimizado el fervor, si ha causado detrimento de unos cuantos ingresos a personas que aprovechaban estos días como escasa oportunidad para ocasionarse unas lánguidas ganancias dinerarias.

Consacá, 13 de agosto de 2021

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