Por: Nilza María Pantoja Agreda
Facebook: pantojanilza
El departamento de Nariño ha sufrido en los últimos años graves afectaciones a su economía especialmente por el sin número de bloqueos por parte de las comunidades, representados en dos de sus corredores principales: vía al mar que el año pasado según registros tuvo cerca de 80 bloqueos y la vía Panamericana con un promedio de un mes en total por cada año, sin contar con la inclemencia de los
fenómenos naturales.
Si nos concentramos en los bloqueos por comunidades, varios son los motivos, principalmente, los incumplimientos de diferentes compromisos que los gobiernos han hecho y que hasta ahora nada de nada o parcialmente cumplidos, pero veamos que dice la jurisprudencia al respecto: La Corte Constitucional indica que la obstrucción a vías públicas y perturbación al servicio de transporte se consideran como delito siempre y cuando este implique que, por medios ilícitos, se obstaculice una vía”, y “debe demostrarse que se alteró el funcionamiento regular de las vías o infraestructuras de transporte, y que atenten contra la vida humana, la salud pública, la seguridad alimentaria, el medio ambiente o el trabajo”, pero la Corte deja un pequeño vacío en el concepto mismo de ILÍCITO, en otras palabras si un grupo de paisanos hacen la olla comunal en plena vía Panamericana como protesta por algún incumplimiento del gobierno se considera un medio ilícito?, pues así como está la norma es un rotundo NO, básicamente lo que explican los expertos en el tema es que lo ilícito se enmarcaría en medios violentos que atenten contra la sociedad.
En ese contexto, la misma Corte indica en el artículo 24 de la Constitución Política que: “Todo colombiano, con las limitaciones que establezca la ley, tiene derecho a circular libremente por el territorio nacional, a entrar y salir de él, y a permanecer y residenciarse en Colombia”. Entonces llegamos aquí y taraaaannn… el gran dilema: de “que fue primero si el huevo o la gallina”, pues efectivamente los bloqueos se convierten en la forma más efectiva de llamar la atención de manera prácticamente inmediata, pero también es cierto que del otro lado está toda una sociedad que reclama el derecho a la movilidad, aunado esto al deterioro de la economía regional como le ha pasado a Nariño, en solo dos semanas de bloqueo de la vía panamericana en este año entre Cauca y Nariño, hubo cerca de 1,5 billones de pérdidas.
Con todo lo anterior, me preguntarán, ¿y entonces? Pues primero que todo, creo que es urgente hacer una revisión exhaustiva sobre la norma misma para la protección social en lo concerniente a la garantía de la libre movilidad, así como a la protesta, y segundo, hacer un alto en el camino, si el tema son los incumplimientos, pues hay que crear una comisión de revisión de acuerdos con apoyo internacional donde las comunidades y los tres niveles de gobierno aborden los temas de frente a la realidad regional y presupuestal, una ruta cierta, nada de pajaritos en el aire, un gobierno sincero que hable con la verdad, dejar tramitologías baratas e inoficiosa, una comunidad organizada con peticiones concretas y asequibles, pues actas incumplidas hay desde los tiempos de upa, unas que ya ni sentido tendrán, mejorar los canales de comunicación, y un sistema de alertas para que los gobiernos den prontas respuestas, de lo contrario seguiremos como corchos en un remolino de pesares y para nuestro caso aguantando uno tras otro desmán, pues como dijo un amigo, ¡la verdad estamos mamados de tanto bloqueo, pero así como están las cosas ya nos dan ganas es de salir a bloquear el bloqueo”.
