El Despertador del Sur
Por Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com

Una de las frases que han sido “la comidilla diaria”, “el común denominador” de algunos periodistas, de ciertos realizadores de magazines radiales, incluso de muchos funcionarios de gobierno, en estos días del Paro Nacional, es el de afirmar alegremente que se “han perdido los valores”, “en la casa y en el colegio ya no les enseñan valores” -dicen-; a ellos quiero aclararles que lo valores no se enseñan, esto son inherentes a la persona, que es diferente.

Y hablan de la “falta de valores” para referirse a los jóvenes que han estado, desde las calles, protestando y defendiendo los derechos del pueblo, vilmente vulnerados por las absurdas medidas del gobierno, como la Reforma Tributaria, la Reforma a la Salud, ente otras; creen ellos, que salir a las calles a protestar contra el gobierno, salir a defender sus derechos, derecho a la huelga, a la libertad de expresión, es no tener valores, ¡Qué equivocados están todos los que así piensan!.

Salir a las calles a defender sus derechos, que no es de ahora, sino que se ha dado lo largo de la historia de los pueblos, a través de la historia de la lucha de clases, no solo en Colombia sino en el mundo entero, no significa que se carezcan de valores, por el contrario es tanta su riqueza de valores que se atreven a salir a las calles a dejar escuchar su voz de inconformidad, su voz de rebeldía contra todos aquellos que también, a lo largo de la historia, les han pisoteado sus derechos, bajo la mirada cómplice e indiferente de quienes se creen ricos en valores.

Pero desconocer el verdadero significado de estas luchas estudiantiles, de estas luchas de las clases populares, desconocer los fines de las mismas, aunque haya algunas equivocaciones en los medios, poniéndose del lado del patrón, del lado de un gobierno militarista, despótico, autoritario y fascista, como el de Iván Duque Márquez, siendo también pueblo, asalariado y mal pagado, eso sí es demostrar “no su cofre” sino “su pobreza de valores”, pues quieren quedar bien ante quien le paga a costilla de tildar con los peores calificativos a los que, desde la calle, ofrendando su vida, defiende los derechos del pueblo. ¡Pobres de ellos! que no piensan ni saben lo que dicen, pero qué le vamos a hacer “si la ignorancia es atrevida”

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